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Por qué es el mejor momento para pedir una hipoteca

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20minutos.es, Beatriz P. Galdón, 27 de octubre – En los dos últimos años, la mayoría de las veces que se ha hablado de hipotecas ha sido porque el índice al que están referenciadas la mayoría en España, el euríbor, ha hecho historia. En pleno boom de la burbuja inmobiliaria, cuando era fácil conseguir un préstamo para comprar una casa, el euríbor a 12 meses llegó a escalar el 5,5 %. A esto había que sumar los diferenciales que aplicaba la banca entonces, que podían superar fácilmente el 4 %, lo que encarecía sustancialmente los pagos.

Hoy la situación es radicalmente distinta. El euríbor permanece en niveles desconocidos. El pasado septiembre cerró por octavo mes consecutivo en negativo, al −0,057 %. De forma paralela, las entidades financieras han reducido los diferenciales y algunas ofertas se encuentran incluso por debajo del 1 %.

Sin duda, son excelentes noticias para quienes van a comprar una casa y deben firmar una hipoteca y para los que ya la tienen, puesto que probablemente su cuota mensual será de menor importe en el momento de la revisión. Por ejemplo, teniendo en cuenta el cierre del euríbor de septiembre, una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de euríbor +1 % supone una rebaja anual de unos 140 euros o de 11,6 euros al mes.

La principal razón de este cambio se debe al mantenimiento de una política de tipos de interés expansiva por parte del Banco Central Europeo. El objetivo del organismo es estimular las economías tras el periodo de crisis, por lo que tomó la decisión hace tiempo de llevar el coste de los préstamos al 0 % en el Viejo Continente.

La postura del BCE no tiene visos de cambiar a corto plazo porque los países no terminan de afianzar la recuperación. Por tanto, no se espera que el euríbor repunte de forma significativa, aunque para algunos expertos del mercado tampoco queda mucho margen de maniobra para que baje más.

Esta situación insólita para el sector financiero y para los propios consumidores ha obligado a adecuar la oferta hipotecaria. De esta forma, las de tipo fijo han ido ganando terreno a las variables. ¿Y cuál es la razón? Pues, simplemente, la protección ante las futuras subidas de los tipos de interés.

La apuesta por este producto se constata en las últimas estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la actividad registrada en julio. En ese mes, el 75,6 % de las hipotecas constituidas utilizó el euríbor a tipo variable, y el 24,4 % el tipo fijo, frente al 6,8 % de hace un año y el 2,2 % de 2006, marcando un máximo histórico en la serie registrada.

Según la Asociación Hipotecaria Española, el 86,9 % de los préstamos que se han pedido este año fueron para la adquisición de vivienda principal. Las de segunda residencia representan el 9,8 % de los préstamos hipotecarios.

El importe medio concedido por los bancos se sitúa en este periodo en 117.728 euros. La asociación calcula una cartera nacional hipotecaria por valor superior a los 505.000 millones de euros con 5,2 millones de préstamos otorgados. El plazo de amortización medio se sitúa sobre los 20 años.

Los bancos llevan todo 2016 aplicando rebajas en las condiciones de sus hipotecas. Bankinter ha sido uno de los más activos en este sentido, y este mismo mes ha procedido a reducir por tercera vez tanto las de tipo fijo como las de mixto (combina mixto y variable) «con el fin de ofrecer las mejores condiciones en este tipo de créditos», señala la entidad.

La diversidad de productos que existen en el mercado facilita la elección al consumidor. Ahora bien, es preciso leer las condiciones del contrato y sobre todo comparar. Las hipotecas se pueden referenciar a un tipo variable, mixto o fijo. Kelisto.com acaba de publicar un informe donde señala que la elección de una hipoteca de tipo fijo puede resultar casi un 50 % más cara que la variable.

Hay que tener en cuenta también las comisiones y si exigen la contratación de algún producto, como puede ser el seguro del hogar u otro tipo de póliza y tarjetas de crédito, y el plazo de amortización. Sepa también que los bancos ahora son más exigentes con la solvencia de los clientes y que la hipoteca que se conceda no llegará a cubrir el 100% del valor de la vivienda.

¿Puedo cambiar las condiciones de mi crédito?

Sí. Es posible que muchos hipotecados quieran cambiar su contrato ante las nuevas condiciones del mercado. Se puede hacer mediante dos fórmulas: subrogando la hipoteca a otra entidad que ofrece mejores intereses o por novación, que es una renegociación con el banco donde la tenemos. Ojo con el coste y las condiciones. La oferta de hipotecas ha mejorado sustancialmente.

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