Con el objetivo de evitar posibles robos u ocupaciones en la vivienda, muchos ciudadanos deciden instalar sistemas de seguridad en sus casas. Otros tantos, sin embargo, optan por otras alternativas más económicas para disuadirlos, como colocar cámaras de vigilancia falsas o poner una pegatina de alarma en la entrada de su casa sin tenerla. Pero ¿está permitido hacerlo? Aclaramos todas las dudas al respecto.

¿Para qué sirve una pegatina o placa de alarma?

Tanto las pegatinas como las placas de alarma son elementos disuasorios que tienen como objetivo informar que una determinada vivienda dispone de un sistema de alarma y que, por lo tanto, si se accede a ella a la fuerza este alertará a la central al que está conectado y a las fuerzas de seguridad de manera inmediata.

Estas pegatinas y placas las suelen colocar las respectivas empresas de seguridad homologadas en el momento en el que llevan a cabo la instalación del sistema de alarma. Sin embargo, en el mercado también se pueden encontrar este tipo de carteles no homologados que cumplen con la misma función disuasoria, aunque no protegen en el caso de que alguien acceda a la vivienda por la fuerza.

¿Es legal poner una pegatina o placa de alarma sin tenerla instalada?

Según el Código Penal, aquellas personas que pongan una pegatina o placa de alarma falsa en la que aparezca el nombre, el logo y/o la imagen de una determinada empresa o compañía estarían cometiendo un delito contra la propiedad industrial o individual. Si, además, en el cartel disuasorio aparece la existencia de sistemas de videovigilancia, estaría incurriendo en un delito contra la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD). Por lo tanto, se trataría de una actividad ilegal que puede conllevar multas severas y hasta en penas de cárcel.

Sin embargo, aquellos ciudadanos que decidan comprar o, incluso, crear su propia pegatina o placa no estarían incurriendo en delito, siempre que en ellas no se haga ningún tipo de referencia a compañías, marcas, logos ni sistemas de videovigilancia en general.

¿Pueden multarme por poner una pegatina o placa de alarma falsa en casa?

Colocar pegatinas o placas de alarmas sin disponer de un sistema de alarma se consideraría una actividad ilegal y, en consecuencia, puede acarrear sanciones legales, según recoge la Ley de Marcas. Infringir un derecho de marca puede conllevar multas de hasta 600 euros por cada día que han tenido el cartel en su puerta y procesos penales que deriven en penas de entre seis meses y tres años de cárcel, en función de la gravedad de la infracción y de la legislación local.

Es importante tener presente que estos carteles forman parte de los servicios que ofrecen las compañías homologadas a sus clientes, por lo que estarían en pleno derecho de solicitar indemnizaciones por daños y perjuicios a quienes usen su marca sin permiso.

Además, en el caso de que a pesar de tener la pegatina o la placa falsa, alguien decida entrar a la vivienda por la fuerza, hay que tener en cuenta que esta no estará protegida de ninguna manera y no ofrece seguridad para proteger la casa.

¿Es legal poner una cámara falsa en la puerta de casa?

Las cámaras de seguridad falsas son aquellas que no tienen la capacidad de grabar imágenes y que, por lo tanto, solo sirven como medida disuasoria ante posibles robos u ocupaciones, como sucede con los carteles de alarma falsos.

Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), las cámaras de seguridad falsas son legales, dado que al no grabar ni captar imágenes no se incurriría en delitos de protección de datos. No obstante, para no incidir en el derecho de la intimidad y evitar cualquier confusión, es importante que éstas no apunten a las zonas comunes de la comunidad de propietarios, a propiedades privadas colindantes, ni a la vía pública.