El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha advertido de que la vivienda protegida está «en peligro de extinción» y ha pedido un cambio «rápido e intenso» de las políticas públicas. Según ha apuntado durante su participación en el congreso ‘Construyendo el derecho a la vivienda’, la vivienda protegida se encuentra en mínimos históricos y «corre peligro de desaparecer por completo».
Así, ha recordado que hace 15 años se construía diez veces más vivienda pública que hoy y esto, según el Defensor del Pueblo, «se debe a la drástica reducción del parque de vivienda de protección oficial en propiedad y en alquiler por los ajustes presupuestarios». Bajo su punto de vista, las medidas de austeridad adoptadas a partir de 2010 provocaron «una notoria falta de respuesta a la demanda de la vivienda social que venía planteándose desde tiempos anteriores al estallido de la crisis».
De hecho, ha resaltado que mientras que en entre 2004 y 2009 se construían entre 50.000 y 70.000 viviendas de estas características, en 2018 apenas se alcanzaron las 5.167 viviendas.
«Hay que reducir el coste de acceso a la vivienda»
Para Marugán, es necesario que las políticas públicas se centren en reducir el coste de acceso a la vivienda, avanzando en un proceso de reducción de desigualdades sociales. «Es fundamental que las políticas de vivienda se marquen como objetivo favorecer a las familias con bajo nivel de renta y monoparentales, jóvenes, personas que hayan sufrido un desahucio, mujeres víctimas de violencia de género e inmigrantes», ha apuntado.
A su juicio, es necesaria una mayor provisión de vivienda pública y social, el aumento de las transferencias a la familias para hacer frente al pago de la vivienda y controles de precios por medio de políticas urbanísticas.
Para corregir este desequilibrio y dejar de estar entre los países europeos con menor nivel de protección social, el Defensor del Pueblo considera que es necesario «una intervención pública en el mercado, a través de los distintos instrumentos que tienen a su disposición los diferentes poderes públicos».
Por otro lado, ha puesto de relieve que la situación económica, la inestabilidad laboral, los bajos sueldos o la imposibilidad de acceder a la financiación han convertido al alquiler «en la única vía posible para acceder a una casa para muchas personas». «El alquiler es una verdadera necesidad», ha apuntado, tras resaltar que hay una «fuerte» demanda y una oferta con «insuficiente capacidad de respuesta».