elmundo.es, Andrés Aznar, 14 de julio – Cautela, esa es la palabra que más suena cuando se habla de la leve mejora en el sector inmobiliario catalán. Según el último informe publicado por la Sociedad de Tasación, el número de viviendas nuevas pendientes de venta en la provincia de Barcelona ha tomado un pequeño respiro y se ha situado en 2.727, de las 9.247 iniciales.

Este estudio contabilizó unas 346 promociones comercializadas desde el 1 de enero de 2008 y ha abarcado 19 municipios del Barcelonés incluyendo la propia capital. El censo engloba más del 64 % del parque de viviendas de la provincia de Barcelona, lo que equivale al mismo porcentaje de población, y pone de manifiesto que el 88 % son promociones de vivienda libre, mientras que el 12 % de la oferta restante corresponde a inmuebles que cuentan con algún tipo de protección pública.

Lo cierto es que los datos en el sector inmobiliario no habían tenido apenas ninguna mejora desde el inicio de la crisis en Cataluña y el número de ventas se había estancado a lo largo de los últimos seis años. A pesar de ello, según Juan Fernández Aceytuno, director de la Sociedad de Tasación, «estos datos todavía son demasiado recientes como para saber si van a poder mantenerse en línea ascendente» y «convendría tener prudencia, ya que esta tendencia podría ser algo cíclico». En este sentido, recalca de que no se aprecia en el horizonte inmediato «posibilidades de aceleración» en la absorción del excedente de oferta, que sigue siendo alto, al margen de la irrupción en el mercado de fondos de inversión extranjeros que adquieren grandes paquetes de inmuebles por un precio más bajo al de mercado.

Según la Sociedad de Tasación, uno de los puntos claves para saber que estos pisos están siendo comprados por grandes grupos con un capital alto es que el número de transacciones ha ido subiendo paulatinamente, mientras que el número de créditos hipotecarios ha ido descendiendo desde inicios de la crisis. Dato que hace deducir que un porcentaje muy alto son compras al contado, según Fernández, «para luego poder ser alquilados especialmente al sector turístico o estudiantil».

Por el momento, se han vendido 6.520 viviendas en la provincia con una superficie media de 89 metros cuadrados y un precio promedio de 256.000 euros; la mayoría plurifamiliares y casi el 60 % con tres o más dormitorios. 

En el informe, se puede apreciar de manera más detallada que Mollet del Vallès, sigue siendo el municipio con un mayor porcentaje de vivienda nueva pendiente de venta sobre el total de ofertada, con más de un 70 %, mientras que en la ciudad de Barcelona queda menos del 30 %, igual que sucede en otras ocho localidades: L’Hospitalet y Santa Coloma de Gramenet, Mataró, Granollers, Vilanova i la Geltrú, Sabadell, Viladecans y El Prat de Llobregat.

De los 19 municipios analizados, la superficie media de las viviendas es de 89 metros cuadrados y un precio de 256.000 euros. Mientras que, en la ciudad de Barcelona quedan 917 pisos por vender, con una superficie media de 93 metros cuadrados y un valor de 407.000 euros. Precio que según la tasadora, sigue siendo alto debido a la limitación de espacio con que cuenta la capital catalana.

La entidad destaca que «la tendencia más normal ha sido una disminución de las ventas totales en beneficio del alquiler, en algunos casos con opción de compra». Es por ello, que es demasiado pronto para sacar conclusiones a esta cierta estabilización en el sector inmobiliario, ya que ésta depende de muchos factores, muchos de ellos ajenos al mismo.