elmundo.es, 21 de julio – El optimismo comienza a calar cada vez con más fuerza en el sector de la vivienda. Leyendo el informe »El mercado inmobiliario residencial en España», elaborado por Bankinter, todo hace pensar que el ajuste está prácticamente concluido en todas las vertientes del ladrillo. Incluida la de los precios. «Consideramos que la tendencia bajista terminará en el segundo semestre de 2014 y que en 2015 asistiremos a los primeros repuntes», dice la entidad financiera en su análisis.
Bankinter adelanta que estos «primeros repuntes no superarán la tasa del 4 % en términos totales, pero sí serán significativos en determinadas localizaciones prime«. Y es que, según esta entidad financiera, «el sector inmobiliario español está iniciando un cambio de tendencia hacia una etapa de recuperación». Una reactivación que, sin embargo, advierte que será «muy gradual» y estará condicionada por «unos niveles de desempleo todavía elevados, el descenso de la población residente y un stock de vivienda sobredimensionado».
El banco basa sus previsiones en varios «síntomas de estabilización» que ya comienzan a ser tangibles: el crecimiento de la demanda con respecto a 2013, la moderación de la caída de los precios de forma significativa y la mejora del entorno económico. A todos estos factores, añade que «la inversión extranjera en inmuebles se está acelerando y la presión alcista que ya comienza a reflejarse en los precios de activos inmobiliarios como hoteles, oficinas y centros comerciales se trasladará en los próximos trimestres al mercado residencial de calidad».
En todo caso, Bankinter señala que el aumento de los precios se verá limitado por dos razones: el esfuerzo necesario para la adquisición de casa y los descuentos en los activos adjudicados. En primer lugar, aclara que «precios más baratos no implican necesariamente que las viviendas sean más asequibles». Recuerda que el fin de los incentivos fiscales y la moderación salarial mantiene el esfuerzo económico alto (en el 33,8 % de la renta familiar anual y en 5,9 años de ingresos). En segundo lugar, recuerda que la Sareb continuará sacando casas a precios reducidos.
Desde el departamento de Análisis de Bankinter también se hace alusión a la vuelta de la vivienda como «bien de inversión». «La combinación de precios bajos y el acusado descenso en la rentabilidad de otros activos financieros está creando un contexto de mercado en el que la única forma de obtener rentabilidades superiores a la tasa de inflación sea la inversión en activos de riesgo como la renta variable o el sector inmobiliario», dicen los expertos de la entidad. Esto «contribuirá a acelerar la demanda de vivienda en los próximos años», aclaran.
A todo esto, añade «la escasez de nueva oferta» en el horizonte. Cree stock «vendible» comenzará a reducirse este año 2014 «debido al brusco frenazo en la actividad promotora» y el desplome en la concesión de visados. Por ello, Bankinter dice que «no es previsible que se reactive la actividad ni que la oferta de vivienda se incremente de forma sustancial durante 2014 y 2015». Además, puntualiza que no todo el excedente, de 740.000 unidades (cifras oficiales del Ministerio de Fomento más los adjudicados de los bancos y de la Sareb) es apto. «Una parte significativa, en nuestra opinión no inferior a 100.000 viviendas, se concentra en promociones poco deseables», manifiesta Bankinter. Este producto «sólo podrá ser comercializado en el largo plazo a unos precios de derribo», especifica el banco.
Con este panorama sobre el tablero inmobiliario, Bankinter percibe ya restricciones de oferta en condiciones en las localizaciones prime de las grandes ciudades y centros turísticos, «lo que permite anticipar que la tendencia de los precios en las mejores localizaciones será creciente». «El comienzo de la recuperación ya se está reflejando en los precios inmobiliarios de Madrid y Barcelona«, explica.