elconfidencial.com, 06 de mayo, E.Sanz – El ‘stock’ ha dejado de ser uno de los grandes problemas del mercado inmobiliario español. Contra todo pronóstico, miles de viviendas consideradas de difícil venta o invendibles han encontrado finalmente comprador entre una demanda que ha salido de su escondite tras años de crisis y que busca una vivienda a estrenar a precios ajustados. Miles de viviendas totalmente terminadas, para entrar a vivir, que hasta hace un año nadie quería y que suponían un auténtico quebradero de cabeza para promotores y especialmente para la banca, que heredó buena parte de dicho ‘stock’.

Aunque una parte significativa probablemente nunca se absorberá -BBVA cifra esta cantidad en torno a 135.000 unidades-, lo cierto es que buena parte ya se ha absorbido, especialmente aquel producto que está bien ubicado y en precio. Y este renovado apetito comprador ha permitido dar salida al producto en ‘stock’ que arrastraba años de comercialización. Durante el último lustro, este ‘stock’ de pisos sin vender ha sido el gran protagonista de la mayor feria inmobiliaria que se celebra en España, el SIMA, que estos días se celebra en Madrid y que supone un fiel reflejo del mercado.

Este año, y por primera vez desde que estalló la crisis, la venta de pisos sobre plano ha vuelto a irrumpir con fuerza, convirtiéndose en el principal protagonista de la feria. El producto en venta llave en mano, es decir, viviendas nuevas terminadas y listas para entrar a vivir, representa el 42 % sobre la oferta total, frente al 58 % que supone la oferta de casas sobre plano.

Un porcentaje que llama especialmente la atencion si tenemos en cuenta que, hasta hace apenas un año, la oferta sobre plano era residual en la feria. «Todo lo que se traía era producto terminado, ya que apenas se construía y tanto bancos como promotoras tenían que dar salida a todo el ‘stock’ de viviendas sin vender», señalan desde la organización de la feria.

Esta situación pone también de manifiesto un importante cambio en la actitud del comprador. «Hasta hace apenas dos años, la gente tenía muchísimo miedo a comprar sobre plano. La mayoría quería su casa terminada. Y el que estaba dispuesto a comprar sobre plano no podía hacerlo porque apenas había producto», explica uno de los promotores que han acudido a la feria.

«Ahora, el comprador vuelve a estar dispuesto a esperar un año y medio, dos años, para tener la casa de sus sueños, y está dispuesto a hacerlo porque los precios se han ajustado de tal manera que antes de comprar una vivienda de segunda mano, prefiere una vivienda nueva, con mayores servicios y dotaciones a un mejor precio y porque, por primera vez en varios años, hay producto a la venta en las zonas donde le interesa comprar casa».

Crece el interés, suben los precios

De hecho, este renovado apetito por comprar sobre plano ha vuelto a provocar situaciones que ya considerábamos desterradas del ‘boom’. Promociones vendidas en cuestión de días y horas, colas y listas de espera para poder optar a una vivienda… Escenas, no obstante, que se están produciendo de manera aislada y en puntos muy concretos de la geografía donde desde hace años no se levanta una sola vivienda.

Este cambio en la actitud de los compradores ha traído consigo el inevitable incremento de los precios. «Ante los buenos ritmos de comercialización, nos hemos visto obligados a revisar los precios al alza. Tenemos promociones en las que estamos vendiendo entre un 5 % y un 8 % más caro que cuando comenzamos con la comercialización», aseguran desde una promotora que prefiere mantener el anonimato. «Si sales al mercado y en apenas unos días vendes el 50 % de las viviendas, está claro que hay mucho interés por comprar y que hay que subir los precios».