A pesar del enorme aumento de la tasa de ahorro en los hogares españoles, no tener un colchón es el principal escollo al que se enfrentan las familias a la hora de afrontar una hipoteca, ya que las entidades financieras solicitan el pago de una entrada como requisito previo al préstamo hipotecario.
“Tener ahorros previos es uno de los requisitos esenciales que por lo general las entidades financieras piden para conceder hipotecas”, explica Anna Puigdevall, tesorera de FIABCI España y directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC).
Así, las entidades financieras prestan entre el 70 y el 80% del total del préstamo, por lo que el cliente debe afrontar entre el 20 y el 30% del desembolso total al inicio de la hipoteca, una cifra difícil de conseguir.
Según un estudio de Adecco, de media en España una persona debe ahorrar el 20% de su sueldo durante siete años para conseguir una entrada para una hipoteca de precio medio.
La experta explica que, en los años previos a la crisis del 2008, era normal que los bancos prestaran una amplia financiación a la hipoteca, llegando hasta el 100% de financiación, pero apunta que, tras la crisis de la deuda, las entidades financieras se muestran cada vez más reacias a ofrecer amplias financiaciones.
Sin embargo, a pesar de una temporada más discreta, los bancos están recuperando el ánimo de prestar, con unas condiciones muy favorables a los clientes, con tipos de interés muy bajos (el euríbor lleva meses en negativo).
¿Se puede conseguir?
“En realidad, conseguir más o menos financiación dependerá del perfil del cliente y de los criterios del banco”, expone la experta. “Las condiciones ideales para prestar financiación al 100% son contar con un aval externo, poseer un trabajo estable y tener una fuente de ingresos alta”, señala la experta, quien apunta que, “un préstamo en pareja puede ser un aliciente para el banco”.
Sin embargo, Puigdevall advierte de que, de darse esta amplia financiación, estará sujeta a unas condiciones muy duras, con unas mensualidades altas y unos plazos de amortización muy altos.
Otra opción interesante para conseguir mejores financiaciones es comprar un inmueble propiedad del banco, que suelen estar sujetos a mejores condiciones, ya que las entidades financieras tienen una gran cantidad de ellos en cartera.
“Después de la anterior crisis, frente a la oleada de impagos, los bancos adquirieron un gran parqué de viviendas”, explica Puigdevall. “Las entidades financieras no son grandes tenedores, por lo que no les interesa tener tantos inmuebles en propiedad”, apunta, añadiendo que, “de hecho, el banco intenta liberarse de inmueble ofreciendo mejores condiciones de financiación”, añade.
Sin embargo, la experta advierte de que este tipo de viviendas “suelen llevar mucho tiempo vacías”, por lo que muchas veces necesitan de inversión para reformas, lo que puede suponer un desembolso extra.
Otro ‘truco’ muy conocido para conseguir una hipoteca sin entrada es lograr un valor de tasación superior al valor real del inmueble, un proceso en el que interviene más la fortuna que el perfil. “Muchos bancos toman como referencia el valor de la tasación para conceder la hipoteca”, señala la experta, quien prosigue que, “si se consigue un valor de tasación muy superior al 80% del valor real de la venta, en la práctica se estará obteniendo una financiación mayor”.