El precio de la luz ha tocado máximos históricos en España, marcando el miércoles 21 el récord de 106€/Mhv, uno de los precios más altos de Europa, el cual repercutirá en la factura de los ciudadanos con una subida de más del 35% respecto al mes de julio de 2020, de acuerdo a los datos de Facua. No obstante, conviene saber que existen alternativas como la rehabilitación energética que permiten ahorrar desde 25 euros en la factura mensual, según datos de Propamsa, experto en soluciones innovadoras para una construcción saludable.
Un sistema de aislamiento térmico por el exterior
En concreto, si tenemos en cuenta que cada usuario en el sector residencial ha pagado 543,38 euros de media en concepto de electricidad entre enero y julio. Un sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) podría reducir esas facturas un mínimo del 30%. Esto es alrededor de 163 euros del total abonado en los siete primeros meses del año. Un porcentaje de ahorro que podría incrementarse hasta el 90% en el caso de las viviendas pasivas.
En concreto, este sistema, que envuelve la vivienda o el edificio por el exterior, evita las pérdidas de energía innecesarias que sufren el 99% de las viviendas en España. Es decir, acaba con las fugas de calor en invierno y que este entre en verano, haciendo que no sea necesario abusar de los termostatos al mantenerse una temperatura adecuada gracias al aislamiento.
El aislamiento aumenta el confort y la calidad de vida en casa
Igualmente, además de reducir la factura de la luz, estos sistemas también evitan las condensaciones y humedades, al mismo tiempo que rebajan al menos un tercio de las emisiones contaminantes que las viviendas lanzan a la atmósfera. Una cuestión fundamental si tenemos en cuenta que los edificios son culpables de hasta el 40% de las mismas en las grandes ciudades.
Asimimo, el SATE, que actúa como un abrigo para la vivienda, no reduce espacio interior -que con los sistemas tradicionales de aislamiento se ve afectado- y tampoco influye en su habilitabilidad durante la instalación. Así, este sistema de aislamiento aumenta el confort y la calidad de vida en casa, mejora y moderniza la imagen de los edificios e incluso contribuye a revalorizarlos en más de un 20%, según datos de Andimac, la patronal de la reforma.
