elconfidencial.com, Elena Sanz, 24 de junio – No es ni Madrid ni Barcelona. Ni acapara titulares en los medios de comunicación como estos mercados y, sin embargo, lleva varios años de recuperación inmobiliaria, aunque sea en un segundo plano, sigilosamente… Hablamos de Alicante, donde los brotes verdes comenzaron a vislumbrarse en 2012, dos años antes de que cualquier experto en la materia se atreviese siquiera a pronunciar esta palabra.
Cuando el precio de la vivienda en España seguía en caída libre y las transacciones no conseguían remontar el vuelo, Alicante tocaba suelo y se estabilizaba para comenzar a repuntar en 2014. Las ventas y los precios en la provincia alicantina comenzaron a recuperarse antes que en cualquier otro punto de la geografía española debido, en gran medida, al importante peso que siempre ha tenido el comprador extranjero en el conjunto de sus transacciones.
«En la actualidad, sin duda, es una de las regiones más activas. Constituye un micromercado bastante importante al que hay que tener muy en cuenta», explica Samuel Población, director nacional de residencial y suelo de CBRE.
Para que nos hagamos una idea, en 2012 Alicante fue la única provincia -junto a Huesca- donde subían por primera vez las transacciones. El incremento fue tímido, de apenas el 0,19 %, según datos del Colegio de Registradores, pero fue el primer indicio de que, al menos en esa parte de España, la crisis inmobiliaria había llegado a su fin. Solo un año antes, las ventas arrojaban una caída del 13 %, mientras que un año después (2013) se registraba un aumento cercano al 12 %.
En los últimos cinco años, Alicante ha demostrado que tiene mucho que decir desde el punto de vista inmobiliario. El año pasado se alzó con la medalla de bronce respecto a las provincias que mayor número de compraventas por detrás de Madrid (58.752 transacciones) y Barcelona (46.415 viviendas vendidas). En concreto, en toda la provincia alicantina se vendieron 29.688 viviendas, por delante de Málaga (26.436), Valencia (21.963) y Baleares. Un tercer puesto que se mantiene si desglosamos los datos entre viviendas de obra nueva y de segunda mano, según datos del Colegio de Registradores.
Más llamativas son las cifras que muestran las viviendas vendidas por cada mil habitantes. En este caso, Málaga encabeza la lista con 16,32 unidades vendidas, seguida de Alicante con 16, por delante de Almería (13,46) y Baleares (12,38). Todas ellas provincias costeras, con un mayor grado de segunda vivienda y mayor tirón de la demanda en el actual ciclo inmobiliario, según los registradores.
Impulso de los compradores extranjeros
Detrás de esta temprana recuperación se encuentran, precisamente, la mano del comprador extranjero y el importante peso de la vivienda vacacional en este mercado. Para que nos hagamos una idea, en 2012, los foráneos acapararon el 33% de las transacciones totales de la provincia alicantina frente al 67% nacional. En 2016, el porcetaje se amplió hasta el 40%. Unas compras que, sin duda, han dado un fuerte empujón a las transacciones en la provincia.
«El extranjero nunca ha dejado de comprar en la costa de Alicante. Ha comprado cuando los precios subían, pero también cuando estos bajaban y hoy siguen comprando. Eso sí, buscan calidad y un producto que se adapte a sus necesidades, que esté bien comunicado, que tenga dotaciones como hospitales y centros de salud y que tenga campo de golf», reconoce Samuel Población. «Evidentemente, los compradores extranjeros han ayudado mucho a la recuperación de este mercado ya que, aproximadamente el 50 % de los que compran casa en la provincia de Alicante actualmente son británicos, suecos, escandinavos, belgas u holandeses«, coincide en señalar Roberto Botella, director de Engel & Völkers Alicante, especializado en la venta de propiedades a clientes con un elevado poder adquisitivo.
Precisamente este cliente, «se muestra actualmente mucho más positivo respecto a la situación económica en España y con menos dudas a la hora de cerrar una operación. Hace unos años no sabía si el precio al que iba a comprar era el correcto o aún debía esperar», añade este experto, quien reconoce que las propiedades más caras han sufrido menos la crisis.
Escasez de obra nueva
La recuperación de las ventas no ha tardado en trasladarse a los precios. Y no es para menos si al apetito comprador sumamos la escasez de producto, especialmente de obra nueva, a pesar de que la actividad no se frenó tan drásticamente como en el resto del país. De hecho, según datos de Sociedad de Tasación, Alicante concentra la segunda mayor oferta de vivienda en la costa con 2.110 unidades de obra nueva actualmente a la venta, solo por detrás de Málaga, con casi 2.500 viviendas nuevas a la venta.
El gráfico inferior muestra cómo la actividad constructora tocó fondo en 2012-2013 para comenzar a repuntar un año más tarde tanto el número de viviendas iniciadas como terminadas, auque, eso sí, a años luz de aquellos años de locura inmobiliaria. Para que nos hagamos una idea, en 2007 llegaron a terminarse en Alicante unas 45.000 viviendas. El año pasado, la cifra ni siquiera alcanzó las 5.000 unidades.
De acuerdo a los datos de visados de obra nueva publicados por el Ministerio de Fomento, los municipios costeros de más de 10.000 habitantes con mayor número de licencias de obra autorizadas en 2016 (excluyendo las capitales de provincia) fueron Orihuela (1.038 visados), Torrevieja (620 viviendas), Elche (372) y Benidorm (328), todos ellos en la provincia de Alicante. «Es espectacular la actividad que hay en Orihuela. Basta con darse un paseo por allí para contemplar un centenar de grúas trabajando a pleno rendimiento», apunta Población.
No obstante, la vivienda de lujo en la costa, sigue siendo un bien muy preciado y escaso. «Hay muy poco producto, ya que apenas hay parcelas disponibles en zonas ‘prime’. Casi todo está cogido, por eso, cuando sale producto a la venta, se vende con facilidad», apunta Roberto Botella que acaba de cerrar la venta de una vivienda cerca de puerto de Alicante por cuatro millones de euros. «Esta propiedad ha estado un año a la venta, y quien finalmente la ha comprado había estado siguiendo su venta muy de cerca por si bajaba de precio. Como ha visto que no lo hacía, ha decidido comprar. Lo que demuestra el momento del mercado en el que nos encontramos. Si no tienes prisa por vender, espera, ya que los precios han dejado de caer y están subiendo en torno a un 2-3% en el caso de las propiedades de lujo», añade.
Como ha sucedido en las grandes capitales, al calor de esta recuperación inmobiliaria, también ha comenzado a moverse el mercado del suelo que «empieza a mostrar un mayor dinamismo y a recuperar una actividad regular en el norte de Alicante», según Tinsa que ha comenzado a detectar incrementos de precios y transacciones en los últimos meses en ubicaciones puntuales de la costa de Alicante.
Aún así, esta tasadora destaca la escasez de suelo finalista que puede provocar tensiones del mercado de obra nueva nueva. Es el caso de Calpe, Denia, Villajoyosa y Torrevieja. Por el contrario, en otras zonas como Guardamar de Segura hay suelo finalista con capacidad suficiente para más de 10 años y para 5 años en El Campello, Jávea, Santa Pola, Altea y Pilar de la Horadada.
¿Volverán los excesos del pasado?
Tal y como ha sucedido en Madrid y Barcelona, el mercado alicantino no está exento de volver a vivir situaciones más propias del boom inmobiliario que de un lento proceso de recuperación como el que nos encontramos. Según adelantaba recientemente ‘El Mundo’, el promotor Sergio Vidal Balaguer va a lanzar a la venta los apartamentos de un nuevo rascacielos en primera línea de playa cuyos precios se moverán entre 700.000 y 1,5 millones de euros, mientras que justo enfrente del rascacielos residencial InTempo -actualmente inmerso en una batalla judicial entre la Sareb y varios acreedores-, TM Grupo Inmobiliario vende apartamentos a 280.000 euros.
Esta misma promotora, por cierto, promueve otro proyecto en la Playa de San Juan que ya tiene lista de espera para acceder a una de sus viviendas. ¿Deberíamos preocuparnos?