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El nuevo etiquetado energético y la sustitución de contadores, claves para el ahorro de agua

Con motivo del Día Mundial del Agua que se celebra el lunes 22 de marzo, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) aconseja seguir una serie de pautas para ahorrar y evitar fugas de agua en las viviendas, de manera que favorezca un ahorro de hasta un 50% de este bien en la economía familiar.

1. Instalar dispositivos de ahorro en piezas sanitarias

Aunque está muy arraigado en la sociedad adoptar hábitos diarios para no malgastar este recurso básico, como ducharse en lugar de darse un baño, no dejar correr el grifo durante el lavado de los dientes o recoger el agua en un barreño para fregar los platos, existen sistemas domésticos que pueden favorecer un ahorro mayor.

Dentro de los dispositivos que pueden ser adaptados sobre aparatos existentes (inodoro, griferías de baño o ducha), destacan por su utilización las cisternas de doble descarga (permite un ahorro de aproximadamente el 40% sobre el consumo de la cisterna original). O griferías monomando disponibles para lavabo, fregadero, ducha y bidé que son compatibles con otros sistemas alcanzando, según su presión, ahorros de entre el 40 y el 60% sobre el caudal del agua.

2. Usar electrodomésticos de clase B o C

Las nuevas etiquetas energéticas en electrodomésticos, que entraron en funcionamiento el pasado 1 de marzo, no solo informan del consumo eléctrico, sino que también aportan datos sobre el agua utilizada en cada ciclo de lavado. Aunque su clasificación va desde la A a la G, de mayor a menor eficiencia, por el momento no habrá aparatos con la letra A, espacio que quedará vacío para impulsar desarrollos tecnológicos.

3. Sustituir los contadores antiguos por otros más precisos

Desde agosto de 2020 existe una norma que obliga a cambiar los contadores de agua fría y caliente con más de 12 años de antigüedad por otros más modernos, que además de evitar una lectura imprecisa, promueven el ahorro energético y económico. Los propietarios de este tipo de contadores tienen un plazo de cinco años para sustituirlos por otros más eficientes.

4. Comprobar posibles pérdidas de agua en las instalaciones

Los grifos, los inodoros y el cabezal de la ducha, en las viviendas, y el sistema de riego y la piscina en las comunidades de propietarios, son los principales elementos sobre los que hay que actuar para una detección precoz de posibles fugas.

En este sentido, los goteos y escapes de los grifos pueden suponer una pérdida de 100 litros de agua al mes, mientras que una fuga en una cisterna por perdida de estanqueidad en la válvula de cierre equivale a consumir 20.000 litros aproximadamente en un mes, según Agremia.

Una manera de comprobar que existen fugas es cerrar las llaves de paso a los aparatos y la grifería y examinar si el contador del agua sigue corriendo. También la presencia de humedades en la pared entre el contador y la válvula de paso es otro síntoma de fuga.

Asimismo, desde Agremia recomiendan vigilar que los frigoríficos están correctamente cerrados y que el cabezal de ducha no está bloqueado.

5. Acudir a profesionales

En caso de detección de una fuga, siempre hay que acudir a técnicos homologados, ya que la compañía suministradora cobrará por el consumo reflejado en el contador y no por el agua realmente aprovechada, sin posibilidad de recuperar este recurso.

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