El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha advertido al PSOE de que es un «error tensionar» el Ejecutivo al plantear en la nueva Ley de Vivienda que se pueda «traicionar la palabra dada» e «incumplir el acuerdo» para regular los precios del alquiler en mercados tensionados.
Así se ha pronunciando en declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de participar en el acto conmemorativo del frustrado golpe de estado del 23F y en referencia a la situación que atraviesa la relación entre los dos socios de coalición, tras rechazar el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, el control de precios del alquiler en esta normativa y apostar por promover incentivos fiscales.
«Creo que no es bueno tensionar el gobierno de coalición y se tensiona cuando se incumplen los acuerdos», ha enfatizado Iglesias para dejar claro que este Ejecutivo existe porque existen unos compromisos «firmados» por él y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siendo precisamente uno de ellos la regulación del precio del alquiler en el marco de la ley de vivienda.
La postura del PSOE «no es buena»
De hecho y tras remarcar que muchos jóvenes comprueban «cada día y cada mes» que no se cumple el derecho constitucional del acceso a la vivienda, el también líder de Podemos ha asegurado que van a ser leales con el pacto suscrito con el PSOE y ha reiterado que «no es bueno» la postura de los socialistas de no respetar ese acuerdo.
Al hilo de esta cuestión, fuentes próximas a la formación morada han señalado que Unidas Podemos solo apoyará la nueva Ley de Vivienda que prepara el PSOE si cumple su pacto sobre la regulación del alquiler. Actualmente las posiciones entre los dos socios de coalición se encuentran alejadas sobre la redacción de esta normativa.
Diversos cargos de la formación morada reaccionaron ante las palabras de Ábalos y trasladaron al PSOE que ambos acordaron regular el precio del alquiler en la nueva Ley de Vivienda, dado que «lo pactado obliga». Incluso tildaron de «grave» que el socio de gobierno sea «desleal» a la palabra dada.
Hoy el diputado de Unidas Podemos y dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, ha advertido en el Congreso de que la regulación de los precios del alquiler «es una línea roja»: «Si un Gobierno de coalición no sirve para regular los alquileres, ¿para qué sirve un Gobierno de coalición progresista?», se ha preguntado.
También ha criticado que el ministro de Transportes, y titular en las competencias en vivienda, José Luis Ábalos, manifestara este lunes su rechazo a controlar los precios del alquiler, ante lo cual ha expresado su «sorpresa y extrañeza».
«Es una línea roja», asevera Pisarello
«Aceptamos formar parte de este Gobierno porque había un compromiso escrito porque haciéndolo íbamos a tener los alquileres regulados, se podían mejorar sustancialmente los salarios y las pensiones. Esto no va de sillas, va de que se cumpla», ha aseverado Pisarello, que ha reconocido que hay temas a los que su formación podría «renunciar», pero no esta regulación. «Es una línea roja y esperamos que se reconduzca pronto», ha dicho.
La secretaria de Estado para la Agenda 2030 y dirigente de Podemos, Ione Belarra, quien encabeza las negociaciones desde el ala morada del Ejecutivo con el departamento de Ábalos para la nueva ley, fue de las primeras en reaccionar ante la posición del ministro.
En un comentario en Twitter, reprodujo una parte del acuerdo que alcanzaron Unidas Podemos y PSOE para el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, en el que ambas formaciones se comprometían a «regular la contención de rentas del alquiler en la Ley de Vivienda». «Lo pactado obliga», sentenció.
Posteriormente, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha comentado que es «grave» que el PSOE sea «desleal» con el acuerdo de coalición, pero aún lo es «más» que tenga esa actitud con cerca de 9.000 organizaciones que solicitaron al Ejecutivo regular el alquiler».
No se van a dar por vencidos, indican
«No nos vamos a dar por vencidos», ha precisado para poner una imagen de una información sobre el texto de diversas organizaciones que demandaban una regulación del alquiler y el apartado del pacto entre los dos socios, que aludía impulsar medidas normativas «para poner techo a la subida del alquiler» en mercados tensionados.
En octubre este asunto volvió a surgir en el pacto para el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, con el compromiso de tener la nueva Ley de Vivienda en tres meses y llevarla al Congreso en cuanto. También se aludía a que la nueva normativa debía limitar, y «eventualmente» bajar, los precios del alquiler para esas zonas.
A ello ha aludido incluso la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha añadido también que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió «por escrito» con ella a desplegar esta regulación. «Presidente, cumpla ya su palabra», ha reclamado.
La semana pasada Unidas Podemos reprochó a su socio que continuara «sin hacer una propuesta» sobre la regulación del precio del alquiler, una medida acordada por ambas partes, cuando se está a punto de cumplir el plazo dado para llevar la nueva Ley de Vivienda al Consejo de Ministros.
También afearon, según explicaron a Europa Press fuentes de Unidas Podemos, que el PSOE siga también «sin propuesta» en materia de prohibición de desahucios, control de precios del alquiler y obligaciones para los grandes propietarios.
Ya recriminaron al PSOE su cercanía con la patronal inmobiliaria
El encuentro no fue satisfactorio para Unidas Podemos. Y es reprocharon que, a pesar de que acordó llevar un texto conjunto al Consejo de Ministros antes de que finalice febrero, el equipo del ministro José Luis Ábalos «todavía no concretó por escrito cuál es su posición entorno a los temas clave para los morados».
De hecho, recriminaron que el PSOE parece «muy próximo» es sus planteamientos a los de la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (ASVAL), que dirige el exministro Joan Clos, y al sector inmobiliario.
Posturas alejadas que dificultan el consenso
Ábalos reconoció que, en materia de «intervención de los precios» ambas formaciones tienen «dos concepciones distintas» y, en su caso, consideran «más positivo y eficaz promover que no imponer».
«Lógicamente, los más ocurrentes son los fiscales, aunque también puede haber otras medidas, que no imponer», ha explicado el ministro titular de las competencias de Vivienda, que ha advertido de que, con el control de precios, «puede haber una detracción del mercado» en la que «muchas de esas viviendas que podrían ser destinadas al alquiler acaben en la compraventa».
Mientras, Unidas Podemos apuesta por fijar la figura de gran tenedor a cinco o más viviendas (rebajando la franja pautada en el decreto antidesahucios que apunta a diez o más), obligar a estos grandes propietarios a destinar el 30% de la vivienda social a alquiler social o desplegar un impuesto a la vivienda vacía.