Las calles más caras de España para alquilar un local comercial son Preciados, en Madrid, y Portal del Ángel, en Barcelona, al alcanzar una renta por metro cuadrado de 250 euros al mes, según un estudio realizado por la inmobiliaria alemana Engel & Völkers.
Dentro del sector ‘retail’, las calles de Serrano y Gran Vía, en Madrid, también alcanzan un precio medio de entre 220 y 240 euros mensuales por metro cuadrado.
Por su parte, las zonas de Ciutat Vella, Gràcia y Eixample, en Barcelona, son las que mayor demanda de locales de alquiler concentran, siendo este último distrito el más caro, al alcanzar unos precios que oscilan entre 100 y 250 euros por metro cuadrado.
A rasgos generales, la rentabilidad del sector inmobiliario terciario seguirá manteniendo este año un gran atractivo para los inversores en el conjunto de Europa en un escenario de bajos tipos de interés y de ciclo expansivo de la economía, pero será en España donde se encuentren unas rentabilidades superiores al resto de ciudades europeas
En concreto, las oficinas en Madrid ofrecen un retorno de entre el 4% y el 10%, una rentabilidad para el inversor que aumenta hasta el 30% en el caso de las rehabilitaciones de edificios para su posterior venta.
En Valencia, por su parte, el producto estrella continuará siendo la compraventa de inmuebles destinados al alquiler vacacional, como la última gran operación de este tipo, que se llevó a acabo en Ciutat Vella, y cuya rentabilidad puede llegar a ser del 6,5%.
Todos los sectores se verán beneficiados del impulso proveniente de la fuerte demanda y la escasez de productos de calidad. La vertiente logística seguirá al alza gracias al crecimiento del comercio electrónico, mientras que los productos alternativos, como las residencias de la tercera edad y de estudiantes, crecerán por la acumulación de una demanda no atendida durante la crisis.
IMPACTO EN EL MERCADO CATALÁN
Según el director de Engel & Völkers en Iberia, Alberto Sarrias, el agotamiento del ciclo de los productos tradicionales «será determinante» para la rentabilidad procedente de nuevos nichos de mercado, sobre todo a medida que «se disipen las dudas sobre la seguridad jurídica y la estabilidad económica en Cataluña».
Respecto a esta incertidumbre política, Sarrias afirma que, pese a que el volumen de inversión en edificios residenciales a rehabilitar «sufrió las consecuencias» de la Declaración Unilateral de Independencia, esta disminución en las operaciones «no se ha traducido, por el momento, en un ajuste de precios».
Por el contrario, el precio del metro cuadrado construido de edificios a rehabilitar aumentó un 20% en 2017 respecto al año 2016, hasta 3.000 euros por metro cuadrado. Entre los barrios con mayor demanda en la Ciudad Condal se encuentra el de Eixample, donde el precio llega hasta 5.500 euros por metro cuadrado.
El volumen de inversión en oficinas en Barcelona también subió casi un 30%, hasta los 850 millones de euros, con un parque constituido por 5,9 millones de metros cuadrados.
Por último, la inmobiliaria alemana también ofreció sus previsiones en cuanto a su actividad en el mercado ibérico, cuya facturación prevé triplicar debido a la «favorable coyuntura del sector» y tras abrir oficinas en otras cinco ciudades españolas y en Lisboa.