La crisis del coronavirus ha impactado directamente en toda la económica mundial. La cuarentena para parar al virus ha obligado que muchas empresas tengan que cerrar o realizar ERTES entre sus trabajadores para asegurar su supervivencia. El sector inmobiliario tampoco ha podido escapar de esta pandemia.
Las compraventas de pisos en España disminuyeron un 7,4% en febrero en tasa interanual, un mes antes del decreto del estado de alarma por el coronavirus, según los datos del Consejo General del Notariado. Este dato de febrero podría disparase en marzo tras el anuncio del estado de alarma del día 15 de ese mes.
Desde que se decretó el estado de alarma, las inmobiliarias tuvieron que cerrar ya que no podían atender a sus clientes de forma presencial. En el proceso de compra de una vivienda, las inmobiliarias son el primer escalón entre los clientes y la compra de la vivienda. Si los clientes no pueden visitar la casa que quieren comprar este proceso se dificulta, aunque ya hay algunas empresas que se están adaptando a esta situación y ofrecen tours virtuales a los compradores.
Comprar una vivienda por Internet
Si el cliente ha elegido la vivienda, puede seguir con el proceso de compra de forma telemática. En este caso los intermediarios como iAhorro ofrecen la posibilidad de seguir con el proceso sin salir de casa. El cliente podrá mandar toda la documentación por email para que los bancos puedan estudiar su situación financiera y hacerle una oferta hipotecaria.
A la vez de este proceso se necesita tasar la vivienda. Este es el segundo punto que complica la compra de la vivienda. Las tasaciones son presenciales y se necesitan para que las entidades definan la oferta hipotecaria para cada cliente en función del valor de tasación o del precio de compra de la vivienda.
Para la tasación es necesario que el tasado visite la vivienda algo que ahora no es posible. En este caso, solo los clientes que tengan tasada la vivienda antes de la crisis del coronavirus podrán seguir con el proceso de compra de la casa.
Una vez llegados a este punto de la cadena de compra, el cliente estará valorando las diferentes ofertas hipotecarias. Una vez elegida y negociada la que más se adapte a su situación se procede a realizar el papeleo y a establecer una fecha de forma con el notario.
Tras la aprobación de la Ley de Crédito Inmobiliario del mes de junio de 2019, el cliente tiene que visitar al notario hasta en dos ocasiones. Con la crisis del coronavirus, los notarios solo atienden temas urgentes por lo que la firma de una hipoteca no entra dentro de estas excepciones. También hay casos que si se pueden considerar urgentes.
En el caso de tener firmado un contrato de Arras cuya fecha está próxima a cumplirse, los notarios pueden firmar esta operación al considerarse urgente. Aunque si alguna de las dos partes no pudiera acudir por cualquier motivo este contrato no debería ejecutare. Lo normal en estos casos es hacer una prorroga de este contrato.
Las nuevas hipotecas se firmarán más adelante
Como norma general, la mayoría de las firmas de hipotecas se están posponiendo. Esto quiere decir que podrían firmarse en las próximas semanas o meses dependiendo del avance de la cuarentena marcada por el Gobierno.
Si finalmente se llega a producir la compra de la casa, el comprador se tendrá que enfrentar a un segundo problema. Durante el estado de alarma no podrá realizar la mudanza a su nueva vivienda por lo que tendrá que esperar a que se recupere la normalidad.