20minutos.es, 3 de septiembre – De playa, de montaña o en el pueblo, la segunda residencia es un lujo que pocos españoles puede permitirse. En el último año, sólo el 13% de las compras o búsquedas de vivienda fue para destinarla a segunda residencia. El primer motivo fue, claro, para adquirir una primera residencia, que supoe un 75% de las compras o búsquedas. Así se desprende del informe “Perfil del comprador de segunda residencia en España” elaborado por Fotocasa.
La vivienda de segunda residencia es un bien que atrae a hombres con una media de edad de 46 años (57% de los casos). Por detrás, los que más se interesan por este tipo de activo son los mayores de 55 años (29%), los que tienen entre 35 y 44 años (27%), los que tienen entre 45 y 55 años (25%) y los que tienen entre 25 y 34 años (14%).
Por tipo de vivienda, el 56% quiere un inmueble de obra nueva o de segunda mano, el 39% busca solo vivienda de segunda mano y un 5% prefiere adquirir una propiedad de obra nueva. De hecho, los que compraron se decantaron en un 87% de los casos por la vivienda de segunda mano con más de un año de antigüedad, el 10% compró obra nueva y un 3% adquirió una vivienda que todavía estaba en construcción.
La mayoría de las viviendas que compraron los españoles durante el último año se adquirieron en Madrid (21%), Andalucía (17%), Cataluña (13%), País Vasco y Comunidad Valenciana (8% en ambos casos).
Sobre el mercado de la vivienda, el informe realizado por Fotocasa señala que de los ciudadanos que adquirieron una segunda vivienda en el último año, el 34% tienen como objetivo destinarla al mercado del alquiler, pero solo en periodos cortos de tiempo. Sin embargo, un 59% de los que compraron una segunda vivienda no piensa en alquilarla y un 7% solo piensa en ponerla en alquiler de larga duración. Entre los principales motivos que llevan a los propietarios a poner el inmueble en alquiler está el de obtener rentabilidad.
La responsable de estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, cree que este es uno de los factores que está haciendo que los precios de alquiler «suban con fuerza», ya que las altas rentabilidades que perciben los propietarios respecto a alquiler turístico les lleva a optar por este alquiler en vez de por el residencial y eso hace reducir la oferta de este último.