Uno de los efectos del exceso de mortalidad que está registrando España, bien sea por causas relacionadas con la COVID-19 o por el desgaste del sistema sanitario, es el consiguiente aumento de las herencias, lo que está provocando un aumento de la trasmisión de viviendas por esta modalidad. Esta situación, combinada con la acuciante crisis económica, está provocando que estén incrementándose a su vez las ventas de inmuebles heredados.
A pesar de que los datos de 2020 reflejan una reducción en este tipo de transmisiones en términos totales, las tendencias de las últimas estadísticas del INE muestran una tendencia al alza. “Lo más acertado para medir las dinámicas actuales es coger los últimos meses de 2020, ya que la actividad en los meses más duros de la pandemia estuvo paralizada y a partir de octubre noviembre empezaron a tramitarse”, considera Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
El experto augura, por lo tanto, un aumento proporcional en estos términos para todo el 2021, siguiendo la estela de los datos que ofrecía el INE el pasado noviembre, cuando se alcanzó la cifra más alta de los últimos 10 años, 17.157 operaciones de esta tipología, un 20% más que el año anterior.
Crisis económica: renuncias y ventas
El experto explica que este aumento de las transmisiones por herencia llega en un momento “delicado” desde el punto de vista económico, lo cual está directamente relacionado con el aumento de las renuncias de las herencias. En este sentido, el Consejo General del Notariado señala que estas han aumentado un 40%, aunque Emiliano Bermúdez considera que “el verdadero estado de las renuncias se conocerá en los próximos meses”, por la dilación de meses que conlleva este proceso.
La causa principal de la renuncia o la venta son los gastos derivados de las herencias. “Cuando una persona o un grupo de personas heredan un inmueble, deben enfrentarse a una serie de gastos”, apunta el experto. En este sentido, los más relevantes son tributos, como el Impuesto de Sucesiones y el pago de la plusvalía municipal o las posibles deudas acumuladas.
Unida a una falta de liquidez general, estos impuestos, así como posibles reformas, hace que la opción de venta del inmueble heredado gane fuerza. “Por un lado, los herederos se libran de la carga económica, y por otro, los inversores cuentan con una gran oportunidad, ya que este perfil suele ser muy negociador”, aclara el experto. “Heredar una casa y ponerla a la venta es una potencial fuente de financiación en tiempos de pandemia”, considera el experto.
A este factor se le añade, según Emiliano Bermúdez, las disputas familiares o el miedo a la ocupación, en el caso de quedarse vacía la vivienda. “Tristemente, las herencias muchas veces traen disputas familiares, que normalmente suelen acabar en la venta del inmueble, al ser la solución más justa a los conflictos”, afirma.
Ante este panorama, la solución de muchas familias es vender, aunque Bermúdez advierte: “Actualmente, también existen opciones dentro de las mismas inmobiliarias para financiar este tipo de operaciones, y desde el sector estamos haciendo buenas propuestas comerciales para minimizar riesgos y aportar confort a las familias en un momento tan doloroso”.