Cada vez somos más los que somos conscientes de que ahorrar energía en casa es muy importante, tanto para el medio ambiente como para nuestro bolsillo.
Por otro lado, las constructoras y las compañías de electrónica de consumo están cada vez más concienciadas con el ahorro de energía. Tanto los nuevos electrodomésticos que se lanzan al mercado como las casas de nueva construcción incorporan mejoras con las que emitir la menor cantidad de C02 posible a la atmósfera. De este modo también se evita que la demanda mundial de energía llegue a niveles insostenibles.
Si tu propósito para este 2019 es el de ahorrar energía en casa, hoy queremos darte hasta cinco consejos prácticos y sencillos para ser más eficiente en casa y al mismo tiempo contribuir a cuidar el planeta.
1. ¿Las bombillas? LED de bajo consumo
Las bombillas LED consumen un 22% menos que las bombillas de bajo consumo clásicas. Y un 80% menos que las incandescentes. Entre sus grandes ventajas destaca que se adaptan a cualquier tipo de lámpara. Y su duración media es de más de 10 años. Así, aunque su precio es superior a las demás, a la larga sale más rentable para el bolsillo.
2. Apaga los equipos electrónicos en stand by
Tener un aparato en stand by no es beneficioso ni para el medio ambiente ni para nuestro bolsillo. ¿Sabías que dejar un electrodoméstico en el que se conoce como ‘modo ahorro’ puede suponer hasta un 12% del consumo anual del aparato? Dejar encendidos equipos de sonido, televisores o pantallas de ordenador puede costarnos más de 100 euros al año.
3. Compra electrodomésticos con etiqueta A+++
La etiqueta energética A+++ indica que el electrodoméstico es un aparato de consumo mínimo o bajo consumo. Los dispositivos que lo tienen suelen ser más caros, pero como consumen menos energía, nos ofrecen un interesante ahorro a largo plazo, que lógicamente, repercute directamente en la factura de la luz.
4. Asegura el mantenimiento de la caldera
La caldera es uno de los equipos más importantes del hogar. Nos asegura el agua caliente y, en muchos casos, también la calefacción. Si queremos ahorrar energía y dinero, también es recomendable hacer un mantenimiento habitual. Aunque te suponga un desembolso anual, al final tu bolsillo lo agradecerá. Si la caldera es antigua, es conveniente cambiarla por una de más nueva, que tenga una etiqueta energética A. Ten en cuenta que algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas para renovarla.
5. Ojo con la temperatura de la calefacción y la del aire acondicionado
El equilibrio de la temperatura en el hogar es importantísimo, tanto en invierno como en verano. Lo más recomendable es regular la caldera o el equipo de aire acondicionado para no gastar de más.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, lo ideal es que en invierno la calefacción no esté por encima de los 21oC. Y en verano, el aire acondicionado no esté por debajo de los 26oC.