Las ciudades están en constante crecimiento y evolución, tanto por necesidades estructurales como por el crecimiento constante de la población. Y cada vez más, con un propósito claro y muy necesario para el planeta: hacerlas más sostenibles y accesibles.
Todo ello se consigue rehabilitando espacios urbanos, para garantizar una óptima calidad de vida de sus ciudadanos y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente presente y futuro. Hoy descubrimos 5 ejemplos de espacios recuperados, en el marco del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2024, que reconoce las mejores intervenciones de transformación y recuperación de ese tipo de lugares en Europa.
Paseo de la Boca de la Mina en Reus, Tarragona
España es uno de los países en los que más proyectos de recuperación de espacios urbanos se han llevado a cabo en los últimos años. Buen ejemplo es el nuevo Paseo de la Boca de la Mina de Reus, en Tarragona llevado a cabo por Batlleroig, un estudio de arquitectura comprometido con preservar el medio ambiente y buscar soluciones para resolver la emergencia climática del planeta.
Su proyecto es un perfecto ejemplo de la integración del paisaje y el medio ambiente con su historia y las necesidades de los ciudadanos en cuanto a ocio y calidad de vida. Esta propuesta favorece las actividades al aire libre y, al mismo tiempo, según el estudio, “la estrategia clara de gestión del agua mejora la permeabilidad del paisaje urbano”. El uso de ladrillos hechos a mano es una de sus principales características.
Camino de Ronda, en Palamós, Girona
También en Cataluña se encuentra otro de los espacios urbanos recuperados más reconocidos actualmente, tanto en nuestro país como a nivel europeo. Se trata del Camino de Ronda, situado en Palamós, Girona, a manos del estudio Martí Franch Arquitectura del Paisatge.
Se trata de una intervención costera de unos cinco kilómetros, con intervenciones mínimas que maximizan el espacio, cuyo principal objetivo radica en conectar la ciudad con el paisaje marítimo, las playas y costas cercanas y los parques naturales cercanos.
Bulevar de la playa en Delfzijl, en Países Bajos
Los Países Bajos siempre se han caracterizado por un urbanismo pionero, en gran medida debido al aumento del nivel del mar experimentado en los últimos años, que condiciona por completo el funcionamiento de sus ciudades, que están por debajo de éste.
Uno de sus últimos proyectos es el que hoy visitamos: el Bulevar de la playa en Delfzijl, nacido con el propósito de reconectar el centro de la ciudad con el Mar de Wadden. Gracias a él, el estudio LAOS landscape urbanism, encargado de llevarlo a cabo, ha conseguido hacer frente al problema del cambio climático y el aumento del nivel del mar, mejorando las infraestructuras desde un punto de vista eficiente y ecológico.
Chapex, en Bélgica
En la ciudad belga de Charleroi se encuentra otro de los mejores ejemplos de espacios urbanos recuperados, desarrollado por los prestigiosos despachos de arquitectura AJDVIV y AgwA. En este proyecto se han integrado varios complejos postindustriales en desuso al nuevo paisaje urbano, mediante la “inteligencia arquitectónica y un uso de recursos muy limitado para maximizar las cualidades urbanas”, según sus creadores.
Reurbanización de los baños Dún Laoghaire, en Dublín
El último proyecto que visitamos se encuentra en Irlanda y ha sido creado por DLR Architects Department y A2 Architects. El derribo de edificios y casas antiguas en ruinas situados en zonas costeras ha permitido crear nuevos espacios públicos para reconectar la ciudad y sus habitantes con el mar. Para ello, se ha usado principalmente la energía mareomotriz y materiales cuidadosos con el medio ambiente.