¿Qué sabemos del plástico que se usa en el mundo? ¿Conocemos realmente cuál es la magnitud y el impacto de los plásticos en nuestro ecosistema? Según las Naciones Unidas, cada minuto se compran un millón de botellas de plástico y se usan 500.000 millones de bolsas al año. Como lo lees.

Por si esto fuera poco, ocho millones de toneladas de estos plásticos acaban en los océanos, amenazando seriamente la salud del planeta. De ahí que más de 200 países hayan acordado comprometerse a la reducción de los plásticos como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030.

Pero hay cosas pequeñas que podemos hacer en nuestra vida cotidiana para reducir el consumo de plásticos. Porque, si bien no podemos asumir la gestión de este problema a escala mundial, sí podemos aportar nuestro grano de arena, avanzar y contribuir en la resolución de este grave problema. Estos cinco gestos te ayudarán a eliminar plástico en tu casa. 

1. Evita el plástico en tus compras

¿Te has fijado en la cantidad de plástico que entra en tu casa, llegada directamente del supermercado? Muchas veces, unas simples judías verdes pueden llegar envueltas en una bandeja de plástico, gomas que las sujetan y otro envoltorio adicional, para protegerlas. ¡Menudo despropósito! Una buena solución es optar siempre por los productos que vengan menos envasados. Puesto que además de contribuir a reducir el uso de plástico, seguramente estaremos llevando a casa alimentos menos procesados y, por tanto, más sanos.

Otra cosa que puedes hacer – y animar a tus familiares y amigos a ello – es ponerte en contacto con tu supermercado de confianza. Tal vez puedes hacer llegar a su servicio de atención al cliente alguna sugerencia para que también se animen a reducir el plástico en sus lineales.

2. Usa bolsas de reutilizables, de cartón o papel

Los supermercados y las tiendas vienen reduciendo el uso y abuso de bolsas de plástico desde hace un tiempo, pero todavía son muchos los que se las olvidan en casa o siguen usando este tipo de envoltorios para adquirir sus productos a granel. Nuestra recomendación es que compres unas bolsas reutilizables como estas: son de malla y pueden lavarse fácilmente.

En su defecto, también puedes optar por bolsas de cartón o papel. Una iniciativa que nos parece hermosa e interesante es la de Cholita, una red de mujeres gallegas que – nunca mejor dicho – tejen con las antiguas redes de pesca bolsas para ir a la compra, a la playa o a por el pan.

3. Compra a granel

Son muchas ya las tiendas que ofrecen la venta de sus productos a granel. Puede que al principio te resulte un poco incómodo, pero en cuanto compruebes la cantidad de plástico que reduces, te encantará. Así, lo único que tienes que hacer es llevar tus botes o bolsas reutilizables para llenarlas de lentejas, harina, judías o almendras en la tienda. La mayoría de tiendas que venden a granel están perfectamente acostumbradas a que sus clientes lleven sus recipientes. Es fácil y ayuda a reducir plástico al cien por cien.

4. Usa botes de cristal o reutilizables

¿Cuántos paquetes se te han olvidado en el fondo de la despensa por no estar visibles? El desperdicio de alimentos es otro de los grandes problemas que tenemos en los hogares y puede evitarse fácilmente, usando botes de cristal o de plástico reutilizables, que podamos rellenar todas las veces que queramos y sean transparentes. De este modo, de un solo vistazo veremos qué tenemos en la despensa y no se nos caducarán los productos por descuido.

5. Ojo con las cápsulas de café

Las cápsulas de café que tanto se han puesto de moda constituyen un grave problema de contaminación. Los materiales con los que están fabricadas con materiales que no son biodegradables, de modo que por cada seis gramos de café se consumen hasta tres gramos de envoltorio con aluminio y plástico. Un material que muchas veces no se recicla o se tira en el contenedor equivocado. La solución es