Comprar pisos de bancos tiene sus ventajas. Y aunque como en toda operación inmobiliaria de esta magnitud hay que andarse con mucho cuidado, debes saber que la mayor parte de pisos de bancos son inmuebles que proceden de procesos de ejecución hipotecaria. No obstante, y tras haber realizado algunas inversiones, puede que algunos inmuebles (ya sean pisos, casas, solares, oficinas, naves industriales o locales) no tengan esta misma procedencia. En cualquier caso hay que tener en cuenta que comprar pisos de bancos también puede tener algunas desventajas. Estas deben ser tenidas en cuenta en antes y durante el tiempo que dure la transacción. De lo contrario, puede que nos llevemos alguna sorpresa desagradable.

¿Cuáles son las ventajas de comprar pisos de bancos?

Lo que está claro es que los pisos de bancos ofrecen ciertas ventajas económicas respecto a aquellos que no lo son. Y es que suelen ser mucho más baratos que el resto. Además, al ser productos bancarios, es el mismo banco propietario el que ofrece buenas oportunidades de financiación. De hecho, es muy habitual que la entidad financiera, en estos casos, pueda llegar a ofrecer al cliente el 100 % del importe de la tasación y evitarle, de este modo, tener que hacer frente a una costosa entrada.

Conviene tener en cuenta que en estos momentos los bancos suelen ofrecer, como máximo, el 80 % del valor del piso. Por eso es fundamental contar con unos ahorros en el momento de plantearse una compraventa. Además, los plazos para el pago de la hipoteca suelen extenderse más de lo habitual, pudiendo incluso llegar a los 40 años. En realidad todo dependerá de las condiciones que quiera ofrecer el banco y, por supuesto, de la edad de las personas que piden el préstamo. En cualquier caso, esta ventaja añadida permite reducir el importe mensual de las cuotas y, por tanto, hacer más ligero el peso del coste sobre las finanzas de los nuevos propietarios. El comprador también suele ahorrarse el trámite de la tasación y las comisiones desaparecen, porque no hay intermediarios.

¿Y las desventajas?

No obstante, debes saber que no todo son ventajas. Normalmente hay poca información sobre este tipo de viviendas, de modo que si quieres indagar acerca de características, construcción o cualquier otra información que puedan proporcionarte sus propietarios originales, es posible que tus pesquisas terminen en saco roto. Debes tener en cuenta, además, que la burocracia suele afectar negativamente a los procesos de compra y alargarlos mucho en el tiempo. Paciencia, porque si el piso es una buena oportunidad, la espera habrá merecido la pena.

Ten en cuenta, eso sí, que los productos bancarios suelen ser limitados. Normalmente son oportunidades que conviene cazar al vuelo y es fácil que las perdamos. Posiblemente haya otros muchos compradores interesados en la vivienda que a ti te gusta y al final termine ganando el más rápido. Por otra parte, debes tener en cuenta que la mayor parte de inmuebles procedentes de fondos bancarios suelen necesitar reformas. Esto debes tenerlo en cuenta, porque será un gasto que tendrás que asumir más allá del valor de la compraventa. No estará de más que tengas algunos ahorros para emprenderla cuanto antes. De lo contrario, quizá también tengas que pedirle ayuda al banco.

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