- El precio del alquiler sigue al alza en la mayor parte de comunidades autónomas. Y aunque Cataluña no es de las comunidades que más han visto incrementar su precio últimamente, Barcelona sigue siendo una de las ciudades más caras del país para alquilar vivienda. De hecho, según el Índice Inmobiliario Fotocasa, Barcelona ha tocado techo en cuanto a precios de alquiler, alcanzando los 19,57 euros/m2 mensuales. Incluso más que enclaves tan caros como San Sebastián o Palma de Mallorca.
Esta circunstancia dificulta enormemente el acceso a la vivienda, especialmente a aquellos colectivos vulnerables, como los más jóvenes o los que tienen ingresos bajos. El déficit de vivienda es otro de los grandes escollos para aquellos que buscan alquilar en la gran ciudad. En habitaclia queremos darte siete consejos prácticos que nos parecen clave para alquilar piso en Barcelona cuanto antes.
1. Fija tus necesidades y objetivos
Cuando te pongas a buscar vivienda para alquilar en Barcelona te darás cuenta de que hay un auténtico maremágnum de ofertas, entre las que conviene seleccionar únicamente las que te interesan. Hay muchos tipos de viviendas, de modo que es vital fijar cuáles son tus necesidades y objetivos. Nos referimos al precio, sí, pero sobre todo al barrio, a las conexiones en cuanto a transporte público, la disponibilidad de colegios, hospitales y otros servicios públicos, la distancia entre tu casa y la oficina, etcétera. En base a esos criterios te resultará más fácil acotar la búsqueda.
2. No pierdas de vista el presupuesto
Te hemos indicado, y naturalmente lo sabrás, que el precio de la vivienda de alquiler en Barcelona es uno de los más elevados. Encontrar vivienda puede ser un proceso complejo y es fácil que, ante unos precios tan elevados, superemos el presupuesto que teníamos pensado movidos por la ilusión de un piso bonito. Recuerda siempre que es importante que el precio que pagas por el alquiler y los gastos asociados no debe superar nunca el 30 % de tu salario o del salario de la unidad familiar. Ajusta el rango de precios desde el buscador de habitaclia para ver solo aquellas viviendas que realmente puedes alquilar en Barcelona.
3. Elige el barrio que más encaja contigo
Barcelona es diversa y tiene tantas caras como barrios. Por tanto, es fundamental que conozcas las particularidades de cada uno de ellos. Verás que algunos, como por ejemplo Sant Gervasi – La Bonanova, Les Tres Torres o Sarrià son más inaccesibles económicamente; hay otros más céntricos, como el Eixample; turísticos, como El Raval o El Gòtic o familiares, como Vila de Gràcia. Todos y cada uno de ellos presentan rasgos que los hacen especiales y con entidad propia.
4. Visita el piso físicamente y conoce al propietario
Lamentablemente, la dificultad de encontrar vivienda de alquiler en Barcelona hace de este mercado un terreno abonado para las estafas. No serías el primero ni el último que se anima a realizar el pago por adelantado de una fianza y se queda sin dinero y sin piso. Antes de realizar ninguna transferencia, solicita visitar físicamente el piso y conocer al propietario o a la persona que se encarga de gestionar el alquiler del inmueble.
5. Traza una hoja de ruta para las visitas
Es muy probable que el primer piso que visites no te convenza y necesites realizar unas cuantas visitas a otras viviendas antes de decidirte. Te recomendamos añadir a tu agenda varias visitas y tener bien trazada una hoja de ruta que te permita visitar varios pisos en una misma zona. Puedes optar por inmobiliarias de barrio, con las que te resultará más fácil optimizar tu tiempo y te aconsejarán con mucha autoridad sobre las características y particularidades de la zona.
6. Solicita la firma de un contrato
Seguramente sepas que un contrato de alquiler, aunque sea verbal, es perfectamente válido. No obstante, lo más recomendable siempre es realizar un contrato formal por escrito. Antes de firmar, debes leerlo detenidamente y asegurarte de que comprendes y estás de acuerdo con todas las cláusulas indicadas. Es la mejor manera de evitar problemas.
7. Ata los cabos sueltos
Antes de la firma del contrato es fundamental atar todos los cabos con el propietario o el gestor del alquiler. ¿A qué nos referimos? Pues a las condiciones y el estado del piso. También hay que hablar sobre quién se hará cargo de los gastos y reparaciones y tener claro a quién hay que llamar si se produce alguna avería o contratiempo. Pide un inventario a la entrada para que se adjunte en el contrato y sirva como comprobante en el momento de la salida.