Amat Inmobiliaris ha presentado un informe sobre la situación del mercado inmobiliario durante el primer semestre de 2019. Los datos, extraídos por Amat Inmobiliaris, abordan cuestiones como el alquiler, la venta de vivienda de segunda mano, la venta de obra nueva o el sector inmobiliario de lujo en Barcelona.
Durante los seis primeros meses de 2019, las ventas de obra nueva han aumentado un 2%, de la misma manera también ha aumentado un 9% el volumen económico de las ventas respecto al mismo periodo de 2018. Por lo tanto «hemos vendido más y un poco más caro» concluye Guifré Homedes, director general de Amat Immobiliaris.
En cuanto a la venta de vivienda de segunda mano en la ciudad de Barcelona, el informe refleja una tendencia a la baja, mientras que en Sant Just y en Sant Cugat hay una subida del 10% y el 20% respectivamente. Además, el estudio también detecta que la edad del target de compradores ha aumentado. Según Homedes, «ahora la gente compra más tarde, hacia los 40 años, porque antes han estado unos años de alquiler, aunque también hay casos de personas que venden un inmueble para comprarse otro».
En relación con el mercado inmobiliario de alto standing, se mantiene en cifras bajas pero presenta unos datos mejores que durante el primer semestre del año pasado. En este caso, se trata de clientes que tienen una idea clara de lo que buscan y del dinero que están dispuestos a gastar. Por ello, no tienen prisa en encontrar el inmueble adecuado.
Guifré Homedes afirmó que «a pesar de la idea de pesimismo que hay en el mercado nos hemos mantenido» y comentó que cree que esa sensación de pesimismo pesa más al sector que a los clientes». Aunque recalcó también que los procesos electorales y los cambios en la Ley Hipotecaria han afectado también a los clientes provocando cierto desconcierto. Pese a esto, Guifré afirmó que el alquiler se realiza de forma ágil y rápida: «en Barcelona, de media se invierten cuatro meses para encontrar un piso de alquiler, cuando antes se tardaba mucho más» y también asegura que «los precios ya no pueden subir mucho más porque los sueldos no están creciendo».