Es una tendencia que se ha ido consolidando con los años y que muchas personas han adoptado, como estilo de vida nómada y alternativo. ¿Qué te parecería poder pasar los meses de verano (o de otras épocas del año) sobre dos ruedas? Las autocaravanas son el sueño de muchos y una opción perfectamente posible para muchas personas que deciden lanzarse a la carretera. ¿Tú también estás pensando en sumarte a este mundo? 

¿Cuándo surgieron las primeras viviendas rodantes?

Las primeras autocaravanas fueron creadas a finales del siglo XIX pero con una función totalmente diferente a la actual: eran furgonetas de reparto. Hasta la Primera Guerra Mundial era común ver casas sobre ruedas tiradas por caballos, su precedente, pero no es hasta 1921 que se les da un uso más turístico. La versión actualizada de las autocaravanas o viviendas sobre ruedas que conocemos ahora viene de los años 60 del siglo pasado, cuando los jóvenes transformaban sus conocidas furgonetas Volkswagen en viviendas itinerantes.

Pero los cambios sociales han hecho que estas casas rodantes también evolucionaran. De ahí que ahora nos podamos encontrar empresas encargadas de adaptar furgonetas (e incluso camiones) en espacios habitables y funcionales, con circuitos de luz y agua que nos faciliten una vida sobre ruedas; y también el producto final (autocaravanas, remolques o furgonetas equipadas, etcétera).

Distintos tipos de autocaravanas

Existen diferentes tipos de vehículos: autocaravana, furgonetas normales con lo esencial, furgonetas camperizadas y otros automóviles más amplios como autobuses, rancheras, coches con tienda superior, camiones o tráilers…Ente las autocaravanas existen tres modelos diferentes:

• La autocaravana capuchina es la más frecuente, la que conocemos de toda la vida. Cuenta con una distribución de las habitaciones sencilla, cocina equipada e incluso aseo completo. Es perfecta para familias y grupos de amigos.
• La autocaravana perfilada es más moderna y versátil, con diferentes tamaños. El diseño es más aerodinámico, más estable y ofrece un consumo menor. También es más fácil de conducir.
• Por último, está la autocaravana integrada. En este caso, la vivienda no está separada de la zona de conducción. La sensación de confort es mayor y el diseño, más ordenado.

Sin embargo, en los últimos años ha ganado muchos adeptos la furgoneta camperizada. Tiene un tamaño más reducido que las anteriores, por lo que también es más fácil de conducir y de maniobrar. Debido al menor tamaño, parar y pernoctar es más sencillo. El interior es muy variado y depende del uso que se le vaya a dar: puede ir desde un sencillo colchón que haga las veces de cama, hasta tener incluidas una pequeña cocina, nevera, baño o más de una cama.

¿Por qué elegir este modo de vida?

¿Por qué abandonar la confianza y seguridad que nos puede dar una vivienda normal y lanzarse a la carretera en el interior de una casa rodante? El motivo principal a la hora de elegir este modo de vida es la experiencia que supone. Permite conocer otros países y culturas que no se podría hacer de otra manera, visitar esos pueblecitos pequeños que encuentras a tu paso y parar a hacer una visita sin necesidad de hacer una reserva en un hotel. Y aunque esta no es una opción válida para todas las personas, para muchos la autocaravana presenta distintas ventajas:

El turismo itinerante resulta más económico y libre que el tradicional

Es ir con la casa a cuestas: con todas las comodidades esenciales del hogar en la facilidad de un vehículo sobre ruedas. Por supuesto que comprar una vivienda rodante supone un gasto, pero, a la larga, también puede ser una inversión: no habrá noches de hotel ni necesidad de comer de restaurante muchos de los días. Todo lo necesario va contigo. Dejamos de convertirnos en turistas para ser viajeros.

Los problemas como el alojamiento o la comida se reducen

Todo viene incorporado en el vehículo. Aunque es cierto que es mejor dormir en áreas de servicios para autocaravanas, campings o acampadas y aparcamientos específicos para este tipo de vehículos en primer lugar por la comodidad (hay servicios de agua, luz, retrete químico, etc.) y en segundo, por seguridad. No obstante, hay que recordar que se trata de un transporte pesado, por lo que el itinerario debe adaptarse a las dimensiones del vehículo.

Podrás llevar todas tus cosas

Por ejemplo, si eres de los que tiene dificultades para conciliar el sueño por dormir en otra cama y con otra almohada, esto dejará de ser un problema: podrás llevarlo contigo.

Si no hay horarios, no hay prisas

No hay preocupaciones por los retrasos del vuelo o por escalas. Tú decides en qué momento comienza el viaje, dónde y cuándo termina. El ritmo lo marcas tú, con tu propio itinerario de viaje y tus propias paradas.

La vida al aire libre es constante

Es un continuo conectar con la naturaleza: tan sencillo como sacar una mesa y un par de sillas y cenar disfrutando de vistas al mar o a la montaña. Tú eliges tu destino: ¿costa o playa? Todo es posible sin preocuparte por el precio o por si es temporada alta o baja.

Y tú, ¿te sumarías a este particular y original estilo de vida sobre ruedas?