Llegó a tu casa y rápidamente se convirtió en un nuevo miembro de tu familia. Algunos son cariñosos, otros más independientes. Pero la mayoría ofrecen a sus compañeros humanos toda la fidelidad y compañía que pueden llegar a desear. E incluso más. Y aunque suelen conformarse con muy poco, los perros deben contar con sus propios espacios en nuestro hogar. Tanto si ya tienes a un amigo peludo en casa, como si estás pensando en adoptar a uno, queremos darte algunas claves importantes para hacer vuestra convivencia fácil y cómoda.

Dónde debe alimentarse un perro

Si tienes un perro en casa, sabrás que estos animales suelen tener costumbres bastante fijas. Sobre todo por lo que respecta a su alimentación. Algunos comen de todo y otros son un poco más delicados, de modo que no cualquier comida les satisface. Pero hay otra cuestión y tiene que ver con el orden. Es importante que tu mascota tenga un espacio fijo para comer y beber. Algunas personas establecen que este sea en la cocina, otros prefieren la terraza o la galería. Sea como sea, asegúrate de que siempre tiene el cuenco de agua lleno y adminístrale la comida de acuerdo con sus necesidades e indicaciones del veterinario. Si eliges un espacio con baldosas, te resultará más fácil de limpiar. También puedes usar una alfombrilla de material plástico, que no se empape fácilmente.

Un lugar para descansar

El descanso es muy importante en los perros. Algunos son muy activos (sobre todo cuando son jóvenes), pero a medida que envejecen necesitan más horas de descanso. Si va a dormir dentro de casa, elige un lugar que no tenga corrientes, alejado de radiadores y demás fuentes de calor, pero que tampoco sea muy frío. Lo más recomendable es adquirir una cama para perros, que pueda desenfundarse y sea fácilmente lavable. Si tu compañero de piso va a dormir fuera, sería muy interesante que le compraras una casita de madera, que sea adecuada para su tamaño y que, además, le resguarde de las temperaturas frías (en invierno) y calientes (en verano).

Materiales resistentes

Los animales son lo que son y su propia naturaleza les dicta: animales. Es frecuente que los perros provoquen pequeños desperfectos en los hogares. Sobre todo cuando son más pequeños. Luego, si el perro tiene miedo cuando hay tormenta o llueve, puede que en un momento de nerviosismo arañe la madera, destroce la mosquitera o rompa cualquier otro elemento que tenga a su alcance. Si se trata de un problema de este tipo, regañarle servirá de muy poco. Por eso es importante que a la hora de elegir materiales, pensemos en que sean lo más resistentes posible.

Un perro necesita espacio para jugar

Algunos son muy perezosos y tranquilos, pero hay otros que necesitan correr y jugar durante mucho tiempo. Si tu casa tiene jardín, tu perro puede disfrutar de una vida de sueño. Puedes dejarle que corra y disfrute de la vida al aire libre sin los peligros de salir a la calle. Si vives en un piso, puede que los metros cuadrados se conviertan pronto en un problema. Sobre todo si el perro es de raza mediana o grande. Ten esto en cuenta a la hora de adoptarlo, porque las necesidades de cada animal según sus dimensiones no son, en absoluto, las mismas. En cualquier caso, organízate para salir de casa y garantizar, al máximo, el bienestar de tu peludo.

Productos fuera de su alcance

Y terminamos con otra cuestión básica para el bienestar de tu perro. Asegúrate de no dejar a su alcance ningún producto que pueda resultar peligroso para su salud o integridad física. Es común que las mascotas se muevan por el garaje u otras estancias en las que tenemos productos de limpieza con sustancias químicas especialmente peligrosas. Como si de un niño se tratara (aunque si convives con perros y niños en casa ya lo sabrás), deja los botes y un lugar inaccesible para ellos.