¿Eres un amante de la cerveza? El 7 de agosto celebramos el Día Mundial de la Cerveza y, podemos hacerlo de dos formas. O bien dirigiéndonos a la tienda o bar que más nos guste para pedir nuestra favorita. O elaborándola directamente en casa. El proceso no es sencillo, ya te lo avanzamos, pero no es imposible. De ningún modo. Para hacer cerveza en casa se necesitan algunos ingredientes:
- Ser un gran amante de este oro líquido y tener muchas ganas de elaborarlo
- Tener la receta para conseguir una cerveza perfecta
- Contar con todos los ingredientes y materiales necesarios
¿Cómo lo ves? Si crees que no es un imposible, a continuación te damos las claves para preparar cerveza en casa.
Ingredientes para elaborar cerveza en casa
En primer lugar, debes tratar de hacerte con todos los ingredientes necesarios para preparar la cerveza. Son los siguientes:
- 20 litros de agua mineral
- 3 kilos de extracto de malta rubio (sirope o en polvo)
- 250 gramos de grano
- 35 gramos de lúpulo de la variedad que desees
- 50 gramos de lúpulo
- 11 gramos de levadura
- 70 gramos de azúcar blanco
Cómo elaborar cerveza
Todo lo que debes saber sobre cómo se elabora una cerveza está aquí. No obstante, vamos a darte algunos consejos previos que seguramente te vayan a ir muy bien. Lo primero, paciencia. Es normal que tengas prisa por probarla, pero para hacerlo hay que esperar entre seis y doce semanas, dependiendo de la variedad. Puede que algunas incluso más. Todo el material que uses tiene que estar esterilizado. Si no lo haces, corres el gran riesgo de estropearla.
Por otro lado, y como guinda, no experimentes la primera vez. Es natural que si eres un gran amante de la cerveza te dé por hacer probaturas. Pero no es lo más recomendable las primeras veces. Asegúrate de que te sale bien a la primera y luego ya harás personalizaciones.
1. Lo primero. Cuece 250 gramos del grano que hayas adquirido con tres litros de agua en una cacerola grande. Debes hacerlo durante media hora. A continuación, hay que añadir los 3 kilos de extracto de malta, en el formato que hayas elegido.
2. A continuación, hay que incorporar el lúpulo. Esto es lo que le confiere amargor (si se añade al principio de la cocción) o aroma y sabor (si es al final). Incluso puedes añadir dos de distintos, al principio y al final, según desees. Infórmate bien a la hora de comprar el producto para que la cerveza elaborada termine siendo de tu gusto. La cocción de los elementos indicados tiene que durar 60 minutos y luego ser enfriada, puede ser con un baño maría de hielo.
3. Cuando la cocción esté a 40 grados, hay que pasarla a una cacerola de 20 litros con tapa y válvula para el gas. Es preciso incorporar ahora la levadura, que tendrá que haber sido reactivada media hora antes con agua hervida (esterilizada) a 35 o 40 grados. Ten en cuenta que existen distintas variedades de levadura, así que es interesante informarse para elegir la que más nos convenga. Hay que mover la mezcla con energía. Terminado este paso, hay que medir la densidad y tapar la cacerola con válvula.
4. Entre 12 y 24 horas la válvula empezará a burbujear y pasarán entre tres y cuatro días hasta que deje de hacerlo. Cuando haya terminado la fermentación, habrá que añadir el azúcar. Sirve para que la fermentación siga en marcha y se genere el dióxido de carbono para la espuma.
5. A partir de ahí, podremos comenzar con el embotellado. Puedes usar botellas de cristal con tapón de gaseosa o con chapa. Deja pasar entre seis y doce semanas. Y a partir de entonces, ¡disfrútala!
