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Convertir tu casa en un lugar eficiente energéticamente cuesta hoy un 15 % más que hace un año

Entre 600 y 700 euros por metro cuadrado es lo que podría costar, de media, la reforma integral de una vivienda en España para hacer que esta sea eficiente energéticamente: cambiar las ventanas, comprar electrodomésticos de menor consumo, climatizar todas las estancias y mejorar tanto el sistema de calefacción como el de iluminación serían las actuaciones más importantes, además de la instalación del mayor número posible de placas solares en las cubiertas.

Así lo afirma el portavoz y director del Proyecto Green de la empresa especializada en la gestión de activos inmobiliarios MPS by BC, Raúl Gallego-Iniesta, que también confiesa que los precios de las materias primas han aumentado mucho en los últimos meses, «entre un 10% y un 15%, incluso un 30% en el caso de los metales», lo que ha encarecido por ende las obras. 

A este sector, además de la subida de precios (con un IPC que supera ya el 7%), también le está afectando la crisis energética y la actual huelga de transportistas convocada en nuestro país, motivos por los que el secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), Sebastián Molinero, valora que, «pese a que durante todo el 2021 y hasta febrero de este año se han hecho muchas más reformas de lo que era la media, las previsiones realizadas para los próximos meses son papel mojado; estamos en una situación muy delicada, de gran incertidumbre».

Pagar con ahorros o financiar la obra: ¿qué es mejor?

Cualquier ciudadano esté pensando en reformar su vivienda debe barajar muchas opciones y entre ellas está el método de financiación del coste de la obra. Según la comunidad de profesionales de la construcción Habitissimo, el 71º% de los usuarios pagó con ahorros la reforma en 2021 y el resto acudió a préstamos bancarios. Esto se debe, tal y como afirma el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, a que todavía «entre los ciudadanos hay un gran desconocimiento. La gente no piensa que, por ejemplo, puede meter la reforma de la vivienda en la hipoteca porque se les educa para que piensen que para reformar tienen que ahorrar«.

El ahorro siempre ha sido la forma tradicional de pagar las obras de la vivienda, sobre todo las de menor coste, pero cuando se habla de reforma integral y eficiente, es más complicado disponer del dinero necesario para cubrir todos los gastos. «Hacer la reforma con ahorros y no con financiación limita su potencial y también su calidad», añade el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero. 

No obstante, aunque «todavía hay muchos bancos que no lo ofrecen, alguno sí que tiene algún producto específico o da la opción de aumentar la cuantía del préstamo hipotecario para financiar la reforma de la vivienda«, explica Colombelli. Y es que hoy en día la renovación integral de una vivienda media de 90 metros cuadrados podría superar los 60.000 euros, según la estimación realizada por MPS by BC.

Concretamente, recoge el portal Habitissimo, entre los ciudadanos que realizaron una reforma integral en una vivienda el año pasado en nuestro país, el 21% declaró haber invertido más de 70.000 euros en la intervención, el 13% entre 60.000 y 50.000 euros, el 16% realizó un desembolso de entre 50.000 y 40.000, otro 14% entre 40.000 y 30.000, el 32% destinó entre 30.000 y 20.000 y el 4% menos de 20.000 euros. Es decir, el 50% se gastó más de 40.000 euros en la obra completa.

Hasta 75.000 euros en una hipoteca exclusiva para reformas

Una de las entidades que financian este tipo de actuaciones es Banco Mediolanum, que cuenta con su Hipoteca Freedom exclusiva para reformas. Este producto está destinado a aquellas personas que cuenten con una vivienda libre de cargas (que no esté previamente hipotecada o cuya hipoteca se haya dado por finalizada) y quieran reformarla. Con esta hipoteca ‘especial’ pueden conseguir una financiación de hasta 75.000 euros si cumplen unos requisitos mínimos como son tener ingresos domiciliados en este banco o una inversión de 25.000 euros también en productos de la entidad, siempre que se no sobrepase el 35% del valor de la vivienda.

Por ejemplo, para una vivienda de 100.000 euros, a la hora de financiar una reforma no se le podrían conceder los 75.000 euros mencionados anteriormente, el máximo serían 35.000. Siguiendo esta regla de tres, para que se pudiera conceder ese máximo, el valor del inmueble debería ser de al menos 215.000 euros.

 ¿Y en qué se diferencia esta hipoteca para reformas de otro tipo de préstamos? Por un lado, «los tipos de interés son mucho más reducidos que los que se ofrecen en otros productos destinados a aportar liquidez al cliente y que este puede destinar a reformas o a cualquier otro gasto, y también las bonificaciones son mayores», aseguran fuentes de la propia entidad financiera, que añaden que «la alternativa rápida es pedir un préstamo personal cuyo tipo de interés está en un 6-7%, pero pedir una hipoteca para reformar es mucho más interesante porque su tipo de interés puede estar entorno al 2%».

Las placas solares ayudan a ahorrar hasta un 80% en la factura de la luz

Aparte de cambiar ventanas y aislar la vivienda, «la opción perfecta para hacer que una vivienda sea realmente eficiente energéticamente pasaría por tener una climatización eléctrica», asegura Mikel Sánchez, responsable de desarrollo de negocio del Grupo Enhol, especializado en energías renovables. 

¿El motivo? Sánchez explica que «con el precio de la electricidad a los niveles actuales y las ayudas disponibles, la instalación de autoconsumo fotovoltaico es una de las mejores opciones a día de hoy. Además, está diseñada para funcionar perfectamente durante al menos 25 años«.

De hecho, se calcula que en una instalación doméstica el ahorro en la factura de electricidad puede alcanzar entre el 60% y el 80%. Este puede ser uno de los factores que haga que cada vez más ciudadanos apuesten por el autoconsumo. Es más, la demanda de ofertas recibidas por este grupo especializado en energías renovables «se ha multiplicado en el último año por cinco o seis tranquilamente», especifica Sánchez, sobre todo entre propietarios de viviendas unifamiliares, sean nuevas o no, y de todos los perfiles económicos.

La Red Eléctrica de España, en su ‘Informe del Sistema Eléctrico Español 2021’, asegura que a lo largo del pasado año la potencia instalada de energía solar fotovoltaica se incrementó casi un 30% (28,8%), incorporando más de 3.300 megavatios (MW) al parque de generación nacional.

Asimismo, según Habitissimo, en el tercer trimestre de 2021, las peticiones para la instalación de energía solar fotovoltaica para el abastecimiento doméstico de electricidad creció un 43% en comparación a las peticiones registradas en el mismo periodo de 2020, y hasta un 120% en comparación con el tercer trimestre de 2019.

La reforma estética sigue imponiéndose a la reforma eficiente

«Una reforma es una actividad de consumo, no un bien de consumo rutinario. Si la haces bien, vas a tener un retorno directo e inmediato sobre lo invertido porque conlleva una mejora prestacional de la vivienda que la revaloriza. Y, si además de lo bonito, la haces eficiente es todavía una mejor inversión. Sin embargo, todavía no se percibe eso», lamenta Molinero. Con él coincide el portavoz de MPS, que agrega que «generalmente los españoles no tienen en cuenta la eficiencia energética a la hora de reformar y suelen estar más preocupados por la estética». 

Por ello, Gallego-Iniesta cuenta que «en el momento en el que les planteas la importancia de hacer una reforma eficiente, aunque le expliques que el retorno de la inversión podría lograrse entre 5 y 8 años después, se lo piensan».

Además de mirar por el ahorro que supone la eficiencia, también «nos falta un punto de concienciación con el cambio climático», asegura el responsable de desarrollo de negocio del Grupo Enhol, que finaliza que «cada vez somos más conscientes del cambio climático y de la contaminación, pero aún nos falta darnos cuenta de que ya está aquí, y de que, si no cambiamos las cosas ya, lo vamos a pagar todos. De hecho, las ayudas provenientes desde Europa no vienen porque hayan subido el precio a la luz, sino que vienen porque si no cambiamos nuestra manera de producir energía ya, nos esperan unas consecuencias muy duras».

Ayudas estatales de entre el 40% y el 100% de lo invertido

Además de las facilidades en financiación, el Gobierno –dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ofrecido como parte de los Fondos Next Generation EU–, aceleró a finales de 2021 las intervenciones para incrementar la eficiencia energética de los hogares españoles. Con ello se subvencionaría entre el 40% y el 100% de lo invertido en las rehabilitaciones de edificios residenciales que incluyan calderas o instalaciones fotovoltaicas. 

En lo que respecta a hogares unifamiliares, por instalación de placas solares, las ayudas podrían llegar hasta los 600€ por kWp y los 490€ por kWh de almacenamiento en baterías. En los casos de municipios menores de 5.000 habitantes, las ayudas ascenderían a 655€ por kWp y de 505€ por kWh. 

Incluso, en algunas comunidades como Navarra está disponible una deducción fiscal compatible con las subvenciones citadas anteriormente, además de bonificaciones del Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI), lo que convierte a la energía fotovoltaica en «una opción más que viable para independizarnos un poco más del mercado eléctrico que tantos quebraderos de cabeza está dando». 

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