El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves una moción que reclamaba la paralización de todos los desahucios, y en la votación los dos socios del Gobierno han votado cosas distintas: el PSOE ha tumbado la iniciativa, mientras que Unidas Podemos la ha apoyado.
La moción tiene origen en una iniciativa de la CUP, pactada finalmente con Unidas Podemos y con Esquerra Republicana, y que ha sido rechazada con los votos del PSOE, el PP, Vox, Ciudadanos y Junts.
Concretamente, la moción reclama la suspensión de todos los desahucios sin alternativa habitacional y los cortes de suministros a población vulnerable, y medidas dirigidas a la regulación de los alquileres.
Entre ellas, la regulación de los precios, renunciar a presentar un recurso de inconstitucionalidad a la ley catalana de alquileres, acabar con los privilegios fiscales de las socimis y movilizar a comunidades autónomas y ayuntamientos cartera inmobiliaria de la Sareb para el parque público de vivienda.