Unidas Podemos ha exigido en el Congreso acortar la entrada en vigor de la Ley de Vivienda que empieza su tramitación en el Congreso, y que contempla actualmente un plazo de 18 meses para la puesta en marcha de la regulación de los precios del alquiler: «No podemos esperar 18 meses para ver los efectos de una ley que lleva 40 años esperando», ha dicho.

Gerardo Pisarello, de En Comú Podem, ha señalado que los «elementos garantistas» de esta ley «no puede ser que entren en vigor cuando la legislatura se haya agotado», por lo que ha mostrado su confianza en poder modificar este plazo.

En este sentido, reconoce que «la ley llega con límites» ante las «muchas resistencias» que han existido hasta ahora a su tramitación, por lo que ha apostado por acordar «mejoras» para la ley y «de la mano de los colectivos sociales».

Asimismo, en una rueda de prensa en la Cámara Baja antes de la reunión de Mesa y Junta de Portavoces ha pedido al PSOE evitar «experimentos con acrobacias extrañas», como ocurrió con la reforma laboral, y «recuperar la mayoría de la investidura que permitió que las leyes sociales lleguen más lejos».

Por otro lado, ha celebrado que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, se haya abierto a incluir sanciones en la ley, a petición de los sindicatos de inquilinos, y ha apostado por completar la propuesta con «incentivos» para los agentes que cumplan la misma.

«Igual que tiene sentido que la ley penalice a quien especula, también incentivar a empresas y operadores que quieren hacerlo bien», ha dicho, apostando por incentivos a promotores de vivienda en alquiler social a precios asequibles.