Un 30% de la energía que se escapa de los edificios lo hace a través de los puentes térmicos, puntos críticos como los pilares, forjados, cajas de persianas, huecos como las ventanas, balconeras en los que se rompe la continuidad aislante, según datos de Propamsa, la compañía experta en soluciones innovadoras para una construcción saludable.
Precisamente, para acabar con ellos, así como para mejorar el confort interior, reducir un tercio de las emisiones que los edificios lanzan a la atmósfera y ahorrar al menos un 30% en la factura energética, Propamsa propone el sistema de aislamiento térmico por el exterior que, según datos de la compañía, será el principal responsable de la mejora energética del parque de viviendas para 2030.
Estos sistemas se encargan de abrigar el edificio por el exterior con una piel aislante e impermeable, que lo protegen del frío y del calor, así como frente a otros agentes naturales como la lluvia. De esta forma, se acaba con los cambios drásticos de temperatura en el interior de las viviendas tanto en invierno como en verano y también con las condensaciones y humedades que aparecen.
Además, al ser una instalación que se realiza por el exterior de la vivienda, no reduce espacio interior – que con los sistemas tradicionales se ve afectado – por lo que se puede permanecer en ella durante su instalación. Asimismo, este tipo de sistemas que aumentan el confort y la calidad de vida en casa, también mejoran y modernizan la imagen de los edificios e incluso pueden revalorizarlos más de un 20%, según datos de Andimac, la patronal de la reforma.
Una solución avalada
En este contexto, Propamsa propone su gama de sistemas Propam Aisterm como solución de aislamiento térmico por el exterior, certificada por el Instituto Eduardo Torroja mediante Evaluación Técnica Europea (ETE) 09/0005, así como por su Declaración Ambiental de Producto (DAP) 007-001-03, que avalan su funcionalidad y sostenibilidad.
Este sistema, que está diseñado tanto para obra nueva como para la rehabilitación de edificios, está compuesto por diferentes elementos que trabajan de manera conjunta y es compatible con todos los tipos de aislantes como EPS, XPS, lana mineral, fibra de madera, corcho, etc. Además, cuenta con diferentes acabados (minerales, morteros acrílicos de altas prestaciones y diferentes texturas o cerámica) para adaptarse a todo tipo de requerimientos y necesidades.
Y es que, en función del acabado seleccionado, cuenta con ventajas extra como la de repeler el agua de lluvia para resistir mejor los efectos de la intemperie y ser un sistema autolimpiable como es en el caso del acabado acrílico siloxano, o la diversidad estética que proporciona el acabado cerámico.
En cualquier caso, Propamsa cuenta con un servicio integral de puesta en obra que asesora antes, durante y después de su instalación; un servicio que además complementa con formaciones continuadas para profesionales, con el fin de que durante el proceso de desarrollo y colocación, se obtengan los máximos beneficios de esta solución, consiguiendo una gran satisfacción.