En las últimas semanas hemos sido testigos de miles y miles de incendios en toda España. Las olas de calor y sus altísimas temperaturas, las imprudencias humanas y otros muchos factores vinculados a la conservación forestal, entre otros, están en el origen de la destrucción de miles de hectáreas de bosques y viviendas. Con la llegada del calor antes de lo previsto y registros de temperaturas nunca vistos desde 1950, este verano está haciendo verdaderos estragos.
El riesgo de incendio sigue disparado en todo el país, de modo que conviene no bajar la guardia. El fuego suele originarse y afectar muchas hectáreas de bosque, pero no son pocas las ocasiones en las que este llega a las casas. Miles de personas tienen que ser evacuadas para salvar sus vidas y puede que muchas acaben perdiendo sus viviendas para siempre. A pesar de eso, las estadísticas nos dicen que buena parte de los fuegos se originan en los hogares: 3 de cada 4 y, lamentablemente, acaban cobrándose vidas.
Incendios en hogares en España
Según el estudio Víctimas de Incendios en España 2020, elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), en 2020 se registraron hasta 123.800 fuegos o explosiones en España, un 4 % menos que en 2019. Un 73 %, la mayor parte, se produjeron en el hogar y durante franjas muy específicas: en viernes o fines de semana, la mayor parte en el salón, los dormitorios y la cocina, por este mismo orden. Estos incendios se cobraron 164 víctimas mortales: en su mayoría hombres de entre 30 y 64 años.
¿Cuáles son las causas más comunes en los incendios?
Una de las claves está, sin duda alguna, en la falta de prevención. Por eso es de vital importancia que instalemos elementos como detectores de humo, sistemas ya alarmas anti incendios o domótica en casa, que permita mejorar la seguridad. Por otro lado, es básico tener extintores, mantas ignífugas y puertas cortafuegos.
Evidentemente, muchos de los fuegos también están asociados a incidentes, como colillas mal apagadas, fallos en el sistema eléctricos, estufas y braseros, sobrecarga en los enchufes o regletas o defectos en electrodomésticos y aparatos electrónicos. Por tanto, hay cuidar y vigilar este tipo de descuidos.
¿Quién cubre los daños cuando la vivienda se destruye por un incendio?
Cuando el incendio se produce por una catástrofe natural (como por ejemplo sucedió con el volcán de La Palma), es la Administración Pública la que suele hacerse cargo del problema. Sin embargo, cuando se producen siniestros del hogar, las personas afectadas encontrarán respaldo en el seguro del hogar, que es el que suele cubrir este tipo de siniestros. Por tanto, al contratar un seguro para el hogar es imprescindible que la póliza proporcione cobertura total ante incendios.
Lo más lógico es que la póliza cubra los daños si el incendio no se ha producido de forma intencionada. Si el causante del daño es un tercero, será su póliza la que responda por él. Si no dispone de seguro del hogar, tendrá que responder personalmente.