Si sueles estar pendiente del precio de la luz, seguramente te hayas dado cuenta de que en las últimas semanas los descensos han sido importantes. Según el comparador de la CNMC, el precio del MWh se desplomó de los 500 euros de marzo de 2022 hasta los 5. Si te has cambiado la tarifa, pasando a un precio fijo para soportar con más estoicidad los ciclópeos incrementos, es muy probable que ahora mismo estés pagando mucho más por la luz que si estuvieras acogido al precio variable. Pero, ¿sabes qué tarifa de luz te conviene contratar ahora mismo para ahorrar en la factura eléctrica? Te echamos un cable, a continuación.

La vuelta a la tortilla: el PVPC sale mejor

Hasta ahora han ahorrado aquellos que tenían contratado un precio fijo, pero las cosas han cambiado y la tendencia lleva cuatro meses revirtiéndose. La mayor parte de usuarios que tienen tarifas fijas están pagando un mínimo de 0,18 céntimos por kWh, lo que no tiene ningún sentido cuando la media de la jornada está en 0,14. Esto significa que en la mayor parte de franjas horarias del día, estos consumidores están pagando mucho más que si estuvieran en el mercado regulado. Es decir, pagando la luz a precio de coste.

El PVPC sale más barato en este momento. Este es el precio ligado a la evolución del mercado mayorista, que tiene un precio por hora y día, en función de las energías que entran en el pool. ¿Qué es el pool? Pues la subasta en la que se marca el precio de la energía. Muchos usuarios, asustados por el incremento sin freno de los precios (en parte por la crisis del precio del gas) se pasaron a un precio fijo o tarifa plana, que les permitiera gastar lo mismo a cualquier hora. Sin restricciones y sin sustos en las facturas. En este tipo de tarifas, los consumidores pagan un poco más por lo que se considera un ‘seguro’, a cambio de saber exactamente cuál será el precio de la electricidad.

Pero en la nueva situación actual, poco sentido tiene. No obstante, conviene indicar que nadie sabe si la situación actual se mantendrá por mucho tiempo. De momento, llevamos unos meses con el precio mucho más bajo, lo que hace más recomendable – por lo menos de momento – optar por el PVPC.

¿Es un buen momento para cambiarse al PVPC?

La tarifa regulada (PVPC) está siendo la más barata desde hace unos meses, lo que la convierte en una opción mucho más atractiva si lo que queremos es ahorrar. Pero de igual modo que sucedió con los incrementos, nadie puede anticipar que esta será la senda. Una opción es seguir observando la evolución de los precios (cuya tendencia es, en efecto, a mantenerse por debajo de las cifras de hace unos meses). ¿Qué haríamos nosotros antes de hacer efectivo el cambio?

1. En primer lugar, estudiar las ofertas existentes en el mercado. Hay opciones de compañías (Lucera, Próxima Energía) que ofrecen luz a precio de coste, solo añadiendo un extra máximo de 5 euros, que es su margen de beneficios. Luego está el mercado regulado: aquí puedes comprobar cuáles son las comercializadoras de referencia con las que podrás acogerte al PVPC.

2. Revisa tus hábitos. Es decir, comprueba en qué horas realizas la mayor parte del consumo en tu hogar. ¿Hay un día concreto de la semana en el que gastas más? En ese caso, tal vez te interese elegir una de estas tarifas en las que te ofrecen un día a la semana o un mes gratis al año. Si para ti no es problema poner la lavadora por la noche, optar por el consumo por tramos horarios no te resultará incómodo. En cambio, si para ti es prioritaria la comodidad, tal vez necesites otra tarifa que te dé más tranquilidad con un precio fijo o te permita descuentos en ciertas fracciones del día. Esto existe, por eso debes analizarlo con lupa.

3. Ojo con la potencia y el precio de término de la energía. Son cuestiones que tal vez no valoremos con la atención que merecen. A veces el descuento es muy importante en cuanto al kWh, pero es compensado sibilinamente con otros conceptos. Atento a estos conceptos, porque el cálculo te ayudará a saber si el cambio te compensa o en realidad te quedas más o menos igual.

Rectifica cuando sea necesario: lupa en la letra pequeña

Por suerte, la gran mayoría de comercializadoras ya no imponen cláusulas de permanencia en sus contratos. No obstante, asegúrate de que no la tienes y que puedes cambiar de comercializadora cuando quieras. En este sentido, es fundamental que estés atento a estas condiciones si realizas una contratación nueva. Si finalmente te equivocas, cambian las cosas o el precio de la luz vuelve a incrementarse en el mercado regulado, tranquilo. Podrás realizar otro cambio sin problemas. De hecho, debes recordar que tienes 14 días para presentar tu desistimiento si no estás conforme con la decisión tomada.

Si tienes dudas o quieres ir comprobando cómo evoluciona el precio de la luz, echa un vistazo a este artículo: aquí tienes información actualizada a diario sobre la evolución del precio de la luz en España.