inmodiario.com, Redacción, 09 de diciembre – Valencia no necesita ocupar nuevos sectores de huerta, sino una revisión en profundidad del planeamiento del suelo urbano, de las previsiones que no pudieron ser cumplidas del último Plan General, y tiene suelo y vivienda suficiente para pasar sobradamente el millón de habitantes en las próximas décadas. Esta es la premisa con la que el Ayuntamiento valenciano va a encargar a la empresa municipal Aumsa que acometa la revisión pormenorizada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Se pretende que la revisión afecte a la renovación urbana, al diseño de nuevos espacios interiores, a los programas de rehabilitación de edificios y viviendas, a la mejora del espacio público, a los equipamientos de carácter multidisciplinar y a garantizar el acceso a la vivienda.
Se trata de desandar el camino iniciado durante la pasada legislatura, cuando el anterior equipo de Gobierno sometió a información pública la revisión del PGOU de cara a la última fase del proceso, la de la aprobación de la revisión simplificada y estructural del Plan.
Un documento que, en fase de información pública, recibió más de 24.000 alegaciones y que, a juicio de los nuevos responsables municipales, resulta perjudicial en lo referente a la ocupación de nuevos sectores de la huerta, con más de 400 hectáreas afectadas, a las que había que añadir otras 300 hectáreas afectadas por nuevas infraestructuras o autorización de usos terciarios encubiertos.
La revisión se enmarca dentro del Plan Territorial del Área Metropolitana, que ha puesto en marcha el Gobierno regional y que, en un primer nivel, pasaría por completar la revisión estructural mediante la contestación a las 24.000 alegaciones planteadas, que se aúnan en unos 300 grupos temáticos, lo que completará la parte estructural de la revisión, que será remitida a la Conselleria de Vertebración del Territorio para su estudio y aprobación definitiva.
A partir de aquí se iniciará el trámite de revisión pormenorizada del suelo urbano, que permitirá revisar, a lo largo de estos cuatro años, la totalidad de barrios y distritos de la ciudad para evaluar intensidades y necesidades.
Una de las líneas básicas de actuación pasaría por tratar de recuperar el millón de metros cuadrados de suelo dotacional previsto en el PGOU de 1989, que no ha podido ser recuperado debido a la excesiva práctica habitual de recurrir a expropiaciones, que no facilitaron esos usos dotacionales y, además, comprometieron 600 millones de euros de dinero público.