Una casa sin escrituras se puede heredar, pero no es lo más habitual. No obstante, debes saber que si te ocurre, será imprescindible que legalices la situación. Veamos cómo.

Cuando decimos que una casa no tiene escrituras es porque no ha sido debidamente registrada en el Registro de la Propiedad. Es algo que no sucede muy a menudo (de hecho, cada vez es menos habitual), pero puede ocurrir que al heredar una casa antigua nos encontremos con que nunca hubiera sido legalmente inscrita. Por tanto, no contará con el documento legal en el que se especifica de qué inmueble se trata y cuáles son los titulares del mismo.

En cualquier caso, si heredas una casa sin escrituras, habrá llegado el momento de registrarla y poner la documentación en orden. Es la mejor manera de evitar problemas, tanto en el presente como en el futuro. De hecho, si una casa no tiene escrituras, te resultará más complicado venderla, en caso de que en algún momento quieras hacerlo. Pero vayamos al grano, porque el proceso de registro de una casa sin escrituras puede resultar un tanto complejo.

Heredar una casa sin escrituras, ¿cuál es el procedimiento?

Lo primero, y más importante, es la aceptación de la herencia. Este procedimiento exige dar antes una serie de pasos, como recopilar la documentación necesaria para aceptar una herencia (certificado de defunción, certificado de últimas voluntades y copia autorizada del testamento, si existe). Luego hay que aceptar la herencia ante notario y, a partir de ahí, pagar los impuestos que correspondan por la herencia de la propiedad. Finalmente, hay que inscribir la vivienda en el Registro, aportando toda la documentación requerida para demostrar que eres el nuevo propietario del inmueble.

En cualquier caso, si nos encontramos con la herencia de una propiedad sin escrituras, habrá que escriturarla. Esto hay que hacerlo en el Registro de la Propiedad a través de un proceso denominado inmatriculación. Hay distintas formas de hacerlo.

Presentando la documentación anteriormente indicada, el notario tendrá constancia de quién o quiénes heredarán el inmueble. Habrá que hacer la escritura, aceptar la herencia y, por supuesto, liquidar los impuestos (Sucesiones y Plusvalía), conservando siempre el documento que justifique el pago.

El cambio de titularidad al heredar una casa sin escrituras

A partir de ahí se podrá hacer el cambio de titularidad en el Registro de la Propiedad. Hecho este trámite, en el Catastro realizaremos la modificación de datos. También se pueden cambiar los suministros (electricidad, agua, gas, teléfono). Por último, habrá que solicitar una nota simple que nos acredite como titulares de la propiedad. 

Como ves, los trámites pueden ser un tanto tediosos, pero hay que hacerlos. Sobre todo porque será necesario regularizar la situación en caso de tener que hipotecar el inmueble más adelante o si el propietario quiere venderlo. Del mismo modo, estaremos facilitando las cosas a los futuros herederos.