La pandemia por la COVID-19 ha cambiado el orden de nuestras prioridades. Si antes nos gustaba vivir en el corazón de las grandes ciudades para estar cerca del trabajo, de las tiendas y de mil y una propuestas culturales y de ocio, ahora pensamos que aquello de conectar con la naturaleza que parecía tan alejado de nuestras posibilidades es una realidad perfectamente posible. Saber que podemos teletrabajar nos ha ayudado, sin duda alguna.

De ahí que muchas personas hayan reiniciado (o iniciado) la búsqueda de vivienda en zonas menos pobladas y rurales. Este es el caso de la vivienda que queremos visitar hoy contigo. Se trata de una masía preciosa, situada en Vallcebre, un municipio situado en la comarca del Berguedà, en la provincia de Barcelona. Bueno, la casa que se vende son en realidad dos casas, construidas para vivir todo el año y equipadas para el máximo confort.

Una casa de dos plantas con mucho encanto

Veamos cómo es la primera casa. Ha sido construida y equipada para que sus nuevos inquilinos puedan disfrutarla durante todo el año. La superficie, que son nada más y nada menos que 437 m2, está distribuida en dos plantas, además de un altillo y anexos con objetivos distintos. En la planta baja encontramos un garaje para dos coches, una zona de estudio con dos armarios empotrados, el cuarto de lavado, la despensa, un distribuidor con armarios empotrados y un dormitorio doble, con un baño en suite.

Si subimos a la primera planta, accedemos a la casa a través de un porche, hacia el recibidor y la escalera. Nos encontramos con un bello salón a doble altura, totalmente abierto, con zona de estar, chimenea, comedor y biblioteca. En esta misma planta hay dos dormitorios dobles con baño, una cocina completamente equipada y con puertas de cristal correderas que dan aire y espacio a la estancia. También una estufa nórdica y un altillo diáfano. Desde esta misma planta accedemos al cuarto de calderas y al trastero.

La calefacción de esta vivienda es de suelo radiante y colectores solares, con un acumulador y caldera de apoyo solar. En la planta baja hay radiadores. La carpintería de aluminio con vidrio laminado es de primera calidad y, por tanto, hace esta casa verdaderamente confortable.

Una casa de invitados

Estamos ante una casa preciosa, rodeada de naturaleza y con mucho terreno para disfrutar al aire libre. Pero es que además, esta masía se vende junto a una segunda vivienda de dos plantas y anexos, que se distribuye en 148 m2. Nada más entrar, en la planta baja, nos encontramos con un comedor a doble altura, estufa de leña y cocina integrada en el mismo espacio. La sala de estar, que es uno de los espacios más encantadores, es perfecta para disfrutar de la calidez del hogar y unas buenas vistas. La calefacción funciona con radiadores y caldera de gasoil. La vivienda puede funcionar como casa de invitados. 

¿Uno de los mayores encantos de vivir aquí? Hacerlo rodeados de bosque y prado, contemplando la maravilla del cambio de estación en un entorno de una belleza incomparable. ¿Es que se puede pedir algo más?