En grandes ciudades como Madrid o Barcelona el precio del alquiler se ha disparado. Conseguir una vivienda que se adapte a nuestro bolsillo, expectativas y necesidades no es fácil, pero lo cierto es que el alquiler sigue siendo la opción más accesible para una gran mayoría. Sobre todo para los más jóvenes, que todavía lo tienen más complicado a la hora de comprar.
Si estás pensando en alquilar tu casa o buscas una vivienda para instalarte, antes tendrás que conocer al dedillo cómo funciona un alquiler. Queremos hablarte de la duración de los contratos, de fianzas, del reparto de gastos, etcétera. Para firmar un buen contrato, antes hay que tenerlo todo muy claro, así que hoy te damos cinco consejos para alquilar una vivienda. Tanto si eres arrendatario como inquilino, aquí tienes 5 consejos que no te puedes perder.
Consejos para inquilinos
- 1. ¿Qué vivienda quieres? Asegúrate de que es la vivienda que quieres: ubicación, tamaño, posibilidad de tener mascotas, etcétera. Si te arrepientes luego perderás dinero.
- 2. Ojo: no entregues nunca una señal o reserva sin haber visitado la vivienda y sin un recibo firmado en el que se especifiquen la cantidad y el concepto.
- 3. Repasa posibles problemas del inmueble antes de firmar: humedades, persianas que no suben, electrodomésticos o caldera que no funciona… Todo debe estar en buen estado y recogido en el inventario.
- 4. Haz números: la renta no debería superar el 35% de los ingresos mensuales. Quizá algo más en ciudades como Madrid o Barcelona, pero ten en cuenta también el resto de gastos a los que tendrás que hacer frente cada mes.
- 5. Valora la posibilidad de proponer un contrato de mayor duración si tienes claro que vas a querer vivir en ese piso mucho tiempo. Y es más que recomendable contratar un seguro del hogar como inquilino que cubra tu responsabilidad civil como tal.
Consejos para arrendatarios
- 1. Si quieres poder tener varios candidatos y hacer una buena selección del inquilino, fija una renta ligeramente inferior a la media de los pisos equivalentes al tuyo en el mismo barrio.
- 2. Parte de la selección es encontrar cierta sintonía con el inquilino, que dé cierta confianza, porque le vas a confiar tu piso y porque vas a tener que tratar con él durante un tiempo. Solicita datos sobre la solvencia y estabilidad de ingresos del candidato. Como orientación, la renta no debería superar el 35% de sus ingresos mensuales.
- 3. Sé muy pedagógico en las explicaciones previas al contrato, para que quede claro quién se hace cargo de qué y qué quieren decir exactamente las cláusulas extras que podáis añadir. Recuerda que si las cláusulas son contrarias a la ley no serán válidas, aunque las hayáis firmado ambas partes.
- 4. Adjunta un inventario detallado al contrato, con fotos si hace falta. Especifica el contenido de cada habitación, sobre todo en el caso del alquiler de viviendas amuebladas, y el estado de electrodomésticos, persianas, calderas, etcétera. Así evitarás problemas a la hora de hacer frente a reparaciones o a la devolución de la fianza.
- 5. Durante la vida del alquiler, estate pendiente de las necesidades del inquilino, hazte cargo de aquello que sea tu responsabilidad a la mayor brevedad y explica las razones por las que no eres tú quien deba hacerse cargo de otros gastos. Si ha quedado todo bien detallado en el contrato inicial, evitarás malentendidos innecesarios. No olvides contratar un buen seguro de impago de rentas: hay algunos muy completos por menos del 3% de la renta anual.