Todavía nos quedan unas semanas de invierno y, a juzgar por la meteorología de estos días, difícilmente podremos dejar pronto los abrigos, las bufandas y los gorros en el armario. Y aunque los inviernos son fríos allá fuera, nada como refugiarse en una casa cálida para no quedarse helado.
Es tiempo de hogar, de cocinar y comer en familia, de disfrutar de la nieve y de encender la chimenea. Incluso es tiempo de contemplar el mar, aunque sea con abrigo, para aprovechar la pausa a la que invita el frío. Hoy te proponemos cinco casas perfectas para vivir un invierno cálido.
Una masía muy cálida en un entorno rural
Esta masia es un lugar perfecto para refugiarse del invierno. Se encuentra ubicada en un entorno natural incomparable, a 1.350 metros de altitud, en la localidad de Toses (Girona). Cuidadosamente restaurada, la propiedad conserva los elementos tradicionales de las antiguas masías catalanas y ofrece espacios amplios y acogedores, que invitan a disfrutar de los encuentros familiares y de largos ratos frente a la chimenea. Además, la casa, que tiene 356 m2, está situada en una parcela de 27.000 m2, con un porche y una parte ajardinada, ideal para dar un idílico paseo invernal en busca de los primeros rayos de sol.
Un invierno cerca del mar
¿Y si pudieras pasar este gélido invierno cerca del mar? Pues este chalet es justamente lo que necesitas. Porque las playas no solo son para el verano. Esta casa se encuentra a tan solo veinte metros de la orilla del mar. Se trata de una casa dúplex, con comedor, amplias habitaciones, baño completo y garaje. Hay espacio para construir otros dos chalés. Y si tuvieras frío, no tendrás de qué preocuparte. Porque la casa tiene una chimenea estupenda para pasar las largas noches de invierno. Aunque sea junto al mar.
Una idílica casa en Formentera
¿Pasar el invierno en una isla? Es otra opción interesante. Aunque el clima no es tan cálido como en las Canarias, Formentera es – para todas las estaciones – un lugar idílico. Ahora queremos mostrarte esta casa unifamiliar, perfecta para todos aquellos que quieran alejarse del mundanal ruido. Está muy cuidada, tiene dos dormitorios dobles, un salón, un comedor grande con chimenea, cocina separada y totalmente equipada, baño y terraza con porche. Consta, además, de un terreno de 1.147 m2, completamente vallado.
Un invierno puede ser cálido en el Valle de Aran
Uno puede vivir cerca de las grandes montañas del Valle de Aran y al mismo tiempo, disfrutar de un invierno cálido, en una casa típica, junto a la chimenea. Es lo que te proponemos a través de esta casa en Arres, una vivienda típica aranesa que ha sido completamente restaurada, pero que conserva gran parte de sus elementos típicos: como por ejemplo unas paredes de hasta un metro de grosor.
Sol, luz y vida en el corazón de una casa
Lo último que haremos será visitar una casa en Cartagena. Se trata de un primer piso precioso, con grandes ventanales para que el sol entre a raudales. Si eres de los que en invierno buscan sol, sea como sea, tienes que desplazarte al Mediterráneo. Está completamente reformado (con mucho gusto, por cierto) y tiene 152 m2. Tiene una cocina, salón-comedor de 25 m2 con dos balcones, baño, tres dormitorios y todas las comodidades. ¿Es que le puedes pedir algo más al invierno?