El número de fraudes en el seguro del hogar se incrementó un 31% en 2018, hasta representar un 2,6% del total de siniestros frente al 2% del 2017, con un coste medio por intento de estafa de 777 euros, según el barómetro del fraude en el seguro de Línea Directa.
El informe destaca que este seguro presenta unas características diferenciales, puesto que no es obligatorio, y hay «mucho menos» conocimiento del producto que en el seguro de autos.
Por tipos de fraude en el hogar, destacan los montajes (31%), el siniestro anterior a la contratación (25,3%), los daños de otro siniestro (18,4%) y la ocultación de exclusión (12,5%).
En total, las primas imputadas por este fraude suponen un total de 4.156,5 millones de euros y un coste de 166,2 millones de euros al año en el ramo del hogar. Las prestaciones pagadas ascienden a 2.600,9 millones de euros.
Línea Directa señala que este seguro tiene unas características peculiares, ya que no es obligatorio, existen muchas dudas sobre su cobertura, tiene una menor frecuencia siniestral y una menor prima media.
Por último, la compañía recuerda que los requisitos para esta estafa son el engaño, el dolo y el beneficio económico, además de tener en cuenta un mayor foco en los casos flagrantes y la exclusión del desconocimiento y de la falta de cobertura.