La Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) ha pedido al Gobierno un plan de choque para sostener los alquileres durante la crisis del coronavirus y dinamizar la reactivación del sector inmobiliario tras el estado de alarma, según ha señalado en un comunicado.
Desde su punto de vista, este plan debe proteger el alquiler y la actividad inmobiliaria, sosteniendo a las familias y a empresas. Pero también incluyendo medidas fiscales para impulsar la reactivación económica y sectorial tras la emergencia sanitaria.
Así, ve prioritario aplicar una reducción de hasta un 50% en los impuestos que gravan las transmisiones de vivienda, que esté en vigor durante todo 2020 para dinamizar la recuperación económica y sectorial.
Descuentos en cuotas e impuestos
En concreto, la federación propone que se aplique un descuento del 50% tanto en la cuota del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados como en la cuota del IVA para todas las compraventas de inmuebles de importe inferior a 500.000 euros. Esta reducción, según FAI, sería aplicable desde la entrada en vigor del estado de alarma y hasta el final de este año.
Para ayudar a los inquilinos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, FAI propone que se apruebe una ayuda estatal directa para hacer frente al pago de los alquileres de hasta seis meses, según el nivel de ingresos y la situación de vulnerabilidad, extensible a todas las personas que residan en esta modalidad de vivienda.
Desde la federación, han señalado la necesidad de asegurar la protección y las garantías para los propietarios, también imprescindibles para que, por una parte, nadie se vea abocado a quedarse en la calle por no poder hacer frente a los pagos del alquiler, y por otra, nadie tenga que perder una importante y necesaria fuente de ingresos, «ya que hay arrendadores que consiguen llegar a fin de mes por la cuota que ingresan de sus inquilinos».
La necesidad de proteger al tejido empresarial
Por otro lado, ve necesario que se proteja al tejido empresarial, porque «de ello depende que muchas familias puedan hacer frente al pago de alquileres e hipotecas». Así, ha instado a que se articulen ayudas directas a empresarios que hayan visto reducida drásticamente su facturación por la crisis del coronavirus.
Por ello, en el caso de los empresarios que sean propietarios de los locales en los que se ejerza la actividad, propone una moratoria o pago aplazado sin intereses en las cuotas de hipotecas e impuestos derivados de su actividad hasta final de 2020.
La federación ha reclamado a la Administración «más margen y flexibilidad» para el sector de la intermediación a la hora de poder tramitar y aprobar ERTEs, tal y como ya pidió la Federación de Asociaciones de Empresarios Inmobiliarios (Fadei).
Respecto a la situación de las agencias inmobiliarias, FAI ha señalado que estas se encuentran en una situación que les está llevando a tomar decisiones «difíciles y complejas» como la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) para minimizar los daños en las plantillas y de cara a los trabajadores.