Tasar una vivienda sirve para saber el precio de esta casa dentro del mercado inmobiliario. Las tasaciones las realizan profesionales homologados por el Banco de España que analizan varios valores para determinar el valor total de la vivienda.
Las tasaciones se realizan cuando se va a comprar o vender una vivienda. La tasación permite saber al comprador y vendedor que lo que se está pagando o recibiendo por esta casa está dentro del precio del mercado. Ni muy por encima ni muy por debajo.
Para poder realizarse la valoración de la vivienda, el tasador necesitará una nota del registro de la propiedad donde aparezca la titularidad de la casa, así como el nombre de los propietarios. Es importante que el tasador tenga la escritura del inmueble para que pueda comprobar los datos del piso.
Qué elementos influyen en la tasación
Hay que tener en cuenta que el valor de la vivienda está influenciado por el momento en el que se hace la tasación. Por ello, la tasación solo tiene validez durante los seis meses siguientes a la fecha de emisión. Si, por ejemplo, la compraventa de la vivienda se pospone un año habrá que volver a realizar la tasación.
Estos son algunos de los elementos que tienen en cuenta los tasadores:
- Situación geográfica: esta es la razón por la que el metro cuadrado tiene valores diferentes en ciudades grandes como Madrid o Barcelona que en un pueblo pequeño
- Metros de la vivienda: el tamaño de la casa, así como su orientación y altura, en el caso de los pisos, también influye en su valor.
- Estado de la vivienda: cuanto mejor conservada está la vivienda más alto será su valor. Un punto importante es, por ejemplo, si la vivienda tiene ascensor.
- Datos actuales del mercado: el tasador compara diferentes inmuebles en la misma zona y calcula el valor en función de los metros cuadrados que tiene el lugar.
- Calificación energética: este factor es muy importante en los últimos años. Se pueden encontrar viviendas con valores que van desde la A hasta la G, siendo la primera una vivienda con la máxima eficiencia y ahorro de energía. Por tanto, los inmuebles con valores A, B o C serán los que obtengan mejor calificación. Para hacer esta valoración se tienen en cuenta el tipo de calefacción, el aislamiento del edificio, los electrodomésticos y los materiales que se han utilizado en su construcción.
Qué documentos se necesitan para la tasación
El dueño de la vivienda tendrá que aportar al tasador estos documentos:
- Nota simple en el registro.
- Los planos del inmueble.
- La escritura de la propiedad.
- Certificación registral acreditativa de la titularidad y cargas del inmueble, así como su descripción completa, incluidos los derechos reales y sus limitaciones.