Hay casas singulares, casas bonitas y casas de diseño. Y luego existe la vivienda que hoy visitamos. Bueno, en realidad se trata de una masía situada en Llinars del Vallès, una población del Vallès Oriental, en la provincia de Barcelona. De hecho, la localidad está a tan solo 45 kilómetros de la Ciudad Condal. Esto convierte esta masía en una alternativa perfecta para todos aquellos que, tras el confinamiento, han cambiado sus prioridades a la hora de buscar vivienda.
Si antes nos interesaban las ciudades para estar cerca de todos los servicios y centros de trabajo, hoy nos motiva mucho más alejarnos del mundanal ruido. Poder teletrabajar desde un entorno privilegiado y tener espacio. Mucho espacio al aire libre para disfrutar de las ventajas de conectar con la naturaleza. ¿Te animas a descubrir esta masía modernista tan especial?
Una masía modernista recién reformada
Probablemente no hayas visto una casa igual. El edificio es una construcción modernista, rodeada de naturaleza, que impone, pero que a la vez ofrece sensación de familiaridad. De una casa abierta a la familia y a los amigos, con mucho espacio para hacer vida al aire libre y en un entorno, sin duda, privilegiado. Como te decíamos, la casa está a muy pocos minutos de Barcelona, pero permite a sus inquilinos vivir disfrutando de los encantos de la vida natural.
La casa en cuestión tiene nada más y nada menos que 400 metros cuadrados construidos y prácticamente dos hectáreas de terreno a su alrededor. Sí, hay espacio para pasear, para correr, para organizar una comida en familia e incluso para cultivar un huerto propio con árboles frutales y plantas aromáticas. La propiedad está completamente vallada y dispone de algunos elementos interesantes, como por ejemplo la piscina o una zona de barbacoa. La parte del huerto (sus antiguos propietarios lo cultivaron con mimo) consta de una gran variedad de árboles frutales y olivos entre los que perderse.
Una reforma de diez, una casa de revista
Como te hemos indicado, la casa es una construcción modernista, que cuenta con los elementos típicos de esta corriente arquitectónica. Esto puede comprobarse de manera evidente en la fachada del edificio, que respeta al cien por cien sus orígenes. A lo largo de los años, como es lógico, la casa ha tenido que ser reformada. Y lo cierto es que la reforma es espectacular. En el interior, se han respetado muchos de los elementos que hacen de esta masía una vivienda única.
A su vez, todas las estancias han sido renovadas, conservándose las baldosas y algunos elementos propios. Pero si hay algo que destaque de esta reforma es la calidad de los materiales empleados, el gusto en la decoración y el respeto por las gamas cromáticas. La casa está llena de espacios acogedores, perfectos para disfrutar de una vida en calma y en familia.
Una primera planta para casi todo
Lo cierto es que la primera planta de esta casa tiene casi todo lo que uno puede necesitar. Aquí está el comedor, la cocina, la cocina y el baño. También podemos encontrar un almacén, la sala de la lavadora y una habitación de plancha. Es en esta planta donde también encontramos un salón de lectura, amplio y confortable, que hará las delicias de los amantes de los libros.
Si subimos a la segunda planta accedemos directamente a la zona de noche. Los inquilinos de esta magnífica masía tendrán a su disposición hasta cuatro habitaciones dobles, amplias y luminosas, con balcones y ventanas que dan a la naturaleza y que nos ofrecen unas vistas absolutamente privilegiadas. Dos de estos dormitorios tienen, además, baño integrado.
Más habitaciones y espacio para relajarse
Subimos a la tercera planta de esta masía modernista para acceder a dos habitaciones más. Las dos son amplias y constan de cuarto de baño. También dos bañeras de hidromasaje que, junto con las vistas, ofrecerán una experiencia de relajación sin par.
Para acceder a todas y cada una de las plantas, los inquilinos de esta vivienda lo tendrán muy fácil. La masía cuenta con ascensor que conecta las tres plantas, lo que sin duda es perfecto en términos de accesibilidad y comodidad.
Hay que indicar, además, que también hay una casa de invitados con dos habitaciones, baño, salón y cocina. Perfecta para que los invitados puedan quedarse y seguir disfrutando, con cierta privacidad, de unos días con la familia.
