El deterioro de la situación económica generado por la COVID-19, la previsible liberalización del sector urbanístico que prevé introducir la nueva Ley de Suelo de la Comunidad de Madrid, y las ventajas que supone la adquisición de una vivienda en régimen de cooperativa, han multiplicado el interés de los españoles por esta modalidad de compra.
“Desde el 1 de abril, hemos detectado un incremento cercano al 82% de personas interesadas por comprar una vivienda en régimen de cooperativa”, ha afirmado Miguel Palmero, director general de Libra Gestión de Proyectos. La compañía está especializada en la gestión de cooperativas y que ya ha entregado más de 4.000 viviendas bajo este modelo.
Cuatro meses después de haber concluido la etapa más estricta del confinamiento, lo que parecía una moda, se confirma como tendencia. Los compradores de vivienda han cambiado sus preferencias, y las nuevas posibilidades del trabajo en remoto lo hacen cada vez más fácil. Los nuevos compradores quieren estrenar su casa y priorizan el espacio -tanto el interior como el exterior- y otros aspectos como la luz o las zonas comunes, a la ubicación.
Ante esta situación, “las cooperativas de vivienda están viviendo una situación similar a la vivida en 2008/2013, cuando España vivió su último boom en cuanto a construcción de vivienda en régimen de cooperativa” añade Palmero. Pero, ¿cuáles son las principales ventajas de adquirir vivienda bajo este modelo?
Ahorro económico importante (en torno al 15%/20%)
En torno al 15 % o 20 % frente a la compra de vivienda convencional, ya que se elimina el margen del promotor. Se trata de una fórmula sin ánimo de lucro y, por ello, una de las más atractivas cuando no se dispone de un gran capital inicial, como es el caso de gente joven que accede a su primera vivienda.
Beneficios fiscales
Actualmente solo las cooperativas de viviendas de Protección Oficial están exentas del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), de todos los actos de este tipo. Lo que supone un ahorro muy importante en los costes. Y en algunos municipios tiene reducida la cuota del IAE (Impuesto de Actividades Económicas).
Mayor poder de decisión a la hora de personalizar las viviendas
Y adaptarlas a los gustos de los compradores. Una cooperativa es una sociedad con personalidad jurídica propia constituida por personas que quieren adquirir una vivienda y se unen para acceder a ella mediante la autopromoción. Ello les otorga de una participación imprescindible y decisiva en todo el proceso de la promoción.
Seguridad jurídica
La proporciona la Ley Estatal de Cooperativas 27/1999 de 16 de julio, así como el de la Ley de Cooperativas de la Comunidad Autónoma donde la cooperativa desarrolle su actividad, con controles y garantías superiores incluso a los de una promoción inmobiliaria privada, añade Palmero.