La demanda de vivienda se suavizará a lo largo de 2022 tras el repunte registrado en 2021, cuando aumentó hasta alcanzar los máximos de la burbuja inmobiliaria de 2008, según las estimaciones de la empresa de intermediación inmobiliaria donpiso, publicadas este martes.
Las operaciones de compraventa de vivienda alcanzaron 468.000 transacciones entre enero y octubre de 2021, un 36% más que en el mismo periodo de 2020 y un 8,3% por encima de los datos de 2019 para esos meses, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además de esos datos, donpiso alude también a las previsiones de CaixaBank Research, que cifran las operaciones totales de 2021 en 545.000 compraventas, la cifra más alta desde 2008.
El subdirector general de donpiso, Emiliano Bermúdez, explica que el comportamiento del sector durante 2021 respondió al «aumento del ahorro acumulado durante los meses de confinamiento» y a «una serie de condiciones de financiación favorables».
No obstante, Bermúdez considera que ese ritmo de crecimiento va a ir «perdiendo intensidad» durante el año, hasta volver a los niveles previos a la pandemia, con una media de 500.000 operaciones de compraventa.
Esta ralentización se debe a una estabilización del mercado, la reactivación de la demanda de vivienda usada, la vuelta a las ciudades tras un breve tiempo de búsqueda de inmuebles rurales o la vuelta de inversión extranjera, como apuntan desde donpiso.
«Puede que no siga aumentando la demanda, en parte dado al estancamiento de la oferta, pero la recuperación económica de miles de familias, que están lejos de las situaciones críticas al inicio de la pandemia, debería mantenerse y estabilizar un mercado como el de la vivienda», añade Bermúdez.