Aunque en primera instancia parezcan lo mismo existe una pequeña diferencia entre ambos conceptos
Nerea Gastesi (iAhorro)
Firmar una hipoteca es una de las decisiones más importantes de la vida de una persona y es por ello que hay que mirar todos los aspectos con detalle. Se trata de un producto financiero complejo que cuenta con muchos elementos.
Cuando se formaliza una hipoteca se pacta el tipo de interés (fijo, variable o mixto), la cuantía de éste, el periodo de amortización, el porcentaje de financiación y, también, los productos que se van a contratar con el préstamo. En cuanto a este último punto, el usuario puede encontrarse con productos combinados o vinculados, algo que, a simple vista, parece lo mismo, pero no lo es.
Un producto vinculado es aquel que es imprescindible contratar para poder formalizar la hipoteca. La reforma de la Ley de Crédito Inmobiliario de 2019 establece que dichos productos tan solo pueden ser o un seguro de vida, de protección de pagos o uno de hogar, es decir, aquellos que tengan relación con el estado del inmueble en sí y la capacidad de pago de su propietario.
No obstante, el usuario no está obligado a adquirir las pólizas de la entidad que le proporciona la hipoteca, es decir, puede comparar y elegir la que más le convenga. Asimismo, a lo largo de la vida del préstamo el cliente puede cambiar los seguros de una compañía a otra siempre que las condiciones sigan siendo las mismas y avisando con un mes de antelación. Esto permite que los propietarios puedan encontrar la mejor oferta respetando las líneas rojas que les haya marcado la entidad.
De hecho, la ley estipula que “el tomador del seguro en un contrato de seguro individual de duración superior a seis meses que haya estipulado el contrato sobre la vida propia o la de un tercero tendrá la facultad unilateral de resolver el contrato sin indicación de los motivos y sin penalización alguna dentro del plazo de 30 días siguientes a la fecha en la que el asegurador le entregue la póliza o documento de cobertura provisional”.
Cuando se habla de un producto combinado, en cambio, no se hace referencia a un elemento que el cliente tenga que contratar obligatoriamente. No obstante, adquirirlo conlleva unos beneficios, como la reducción del interés de la hipoteca. Esto significa que, por contratar un seguro de vida, domiciliar la nómina o por acciones semejantes junto con el préstamo el propietario pagará menos intereses.
Un usuario, por ejemplo, puede haber conseguido una hipoteca de un TIN del 1,5%, pero por domiciliar la nómina, contratar un seguro de vida y un aseguro de protección de pagos puede haber logrado que el interés descienda hasta el 1,3%. Esto supondrá un ahorro del 0,2% para el propietario, aunque éste tendrá que cargar con el coste que supongan los productos mencionados.
Ojo con los productos combinados
Los productos combinados son una buena forma de reducir el tipo de interés de una hipoteca y, de esta manera, conseguir una cuota mensual más baja. Sin embargo, hay que tener en cuenta que lo que se contrata a cambio de esa reducción de intereses (seguros, tarjetas, alarmas…) también hay que pagarlo.
Si una persona adquiere cinco productos para que la entidad le rebaje el interés quizás a la larga acabe pagando más que si tuviera el tipo de la hipoteca mucho más alto. Entonces… ¿Se recomienda contratar productos combinados o no? Depende de la hipoteca que se vaya a formalizar y de la situación del cliente. Lo aconsejable es hacer un balance y encontrar el equilibrio entre los productos combinados y el interés del préstamo.
Por otro lado, si una persona ya tiene una hipoteca vigente y se ha percatado de que paga demasiados productos vinculados o combinados siempre puede realizar una subrogación por cambio de acreedor y trasladar su préstamo a otro banco que no le ponga tantas condiciones. Este movimiento puede suponerle un ahorro a largo plazo.
En definitiva, hay que tener mucho cuidado con los productos que se contratan con la hipoteca. Por ese motivo, es importante comparar todas las opciones del mercado y quedarse con la que más se ajuste con la situación de cada uno.