Empieza un año que promete seguir apretando los bolsillos de los consumidores. Si bien es cierto que terminamos el año con una moderación del IPC hasta el 5,8 % por la luz y las gasolinas, la inflación subyacente ha escalado ya hasta el 6,9 %. Lo que significa que las familias seguirán pagando más por las mismas cosas y, por tanto, verán reducida su capacidad económica.
Por no hablar de la cuesta de enero. Este es un mes en el que tradicionalmente hay que esforzarse más en el ahorro. Venimos de las fiestas más consumistas del año y toca hacer frente a muchos pagos que de forma habitual se concentran en los primeros meses del año: seguros del hogar, de vida, del vehículo y un sinfín de cuotas a las que no es posible renunciar.
Por si esto fuera poco, aquellos ciudadanos a los que haya tocado revisar su hipoteca variable se habrán llevado las manos a la cabeza con el incremento. Puede que algunos noten incrementos de hasta 500 euros mensuales en la cuota de su hipoteca. Por todo esto, nos hemos propuesto ayudarte a ahorrar. Hoy te traemos hasta diez consejos que nos parecen clave para empezar a economizar en el hogar este 2023. No te pierdas ni uno.
1. Asegura un buen aislamiento de tu vivienda
Un aislamiento deficiente provoca que la energía se escape sin remedio y, con ella, el dinero que invertimos en pagar las facturas de electricidad y gas. Por tanto, es imprescindible que aseguremos el aislamiento de la vivienda, reforzando los cerramientos exteriores al rehabilitar, instalando dobles ventanas y carpintería con rotura de puente térmico e instalemos soluciones para evitar fugas en los cajetines de las persianas. También, como soluciones que no exigen reformas, podemos tapar las infiltraciones de puertas y ventanas con materiales aislantes o silicona. Es muy fácil de hacer y efectivo, de modo que: manos a la obra.
2. Revisa el funcionamiento de tu sistema de calefacción
La calefacción es una de las principales fuentes de gasto en invierno, especialmente en zonas con climas más fríos. Lo que recomienda el Gobierno es mantener la casa a un máximo de 21 grados durante esta estación del año y apagarla mientras dormimos. También es importante, aunque no lo parezca, ventilar cada mañana unos diez minutos antes de encender la calefacción. Otra opción interesante puede ser la de colocar válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables, para encender y apagar solo cuando sea preciso. Si nos ausentamos de casa, hay que bajar el termostato a 15º. No hay que olvidarse de mantener la caldera a punto a través del servicio técnico y purgar los radiadores al iniciarse la temporada de frío.
3. Reduce el gasto en agua caliente para ahorrar
Las medidas de ahorro son las clásicas y coinciden en un momento del tiempo en el que también es conveniente ahorrar agua (la sequía acecha). Se recomienda aislar bien el depósito acumulador y las tuberías y, por supuesto, racionalizar el uso de agua caliente, cerrando los grifos cuando no sea precisa el agua. Lógicamente, hay que olvidarse de los baños calientes copiosos y sustituirlos por duchas más rápidas. También se pueden colocar cabezales de ducha de bajo consumo y reductores de caudal (aireadores) en los grifos, instalar un grifo monomando y mantener el agua entre 30 y 35 grados.
4. Comprueba el consumo eléctrico y la iluminación
Reduce el consumo eléctrico y comprueba con las distintas comercializadoras cuál es la mejor opción. Ahora mismo lo mejor es estar en el mercado regulado, de modo que te conviene comprobar bien las tarifas y ofertas. Además, debes controlar el encendido de luces, sustituir las bombillas antiguas por LEDS, colocar reguladores de intensidad y repensar el sistema de iluminación. También es recomendable limpiar bien las lámparas, para que emitan toda la luz de que sean capaces y aprovechar la luz natural. Es cierto que durante el invierno es más difícil, pero en la medida de lo posible, abrir persianas te ayudará a aprovechar la luz del sol y el calor de sus rayos.
5. Estudia renovar y ahorrar haciendo un uso eficiente de tus electrodomésticos
En cuanto a los electrodomésticos, también debemos hacer un uso más racional. Es conveniente llenarlos a su máxima capacidad (estamos pensando en lavadora, lavavajillas y secadora), así como ponerlos en marcha en las franjas horarias más económicas. Desconecta los cargadores y usa regletas que puedas apagar con un simple botón. De este modo evitarás el consumo fantasma, que puede suponer una cantidad importante al cabo del año. Si tienes que renovar tus electrodomésticos, opta siempre por aquellos más eficientes o los que tengan la etiqueta Energy Star. Verás que aunque gastes un poco más en la compra, el ahorro en el uso termina compensándote.
6. Racionaliza la refrigeración en los meses de calor
Cuando llegue el calor, será preciso que tengas en cuenta que el uso y abuso de los aires acondicionados puede hacer una importante mella en tu bolsillo. Se recomienda poner los aparatos a 25 grados, como mucho, además de instalar otras soluciones que nos ayuden a reducir el calor, como toldos o cortinas. Hay que bajar las persianas cuando más aprieta el calor (justo al revés que invierno), ventilar cuando baja la temperatura en el exterior y usar ventiladores, que en algunas ocasiones pueden resultar más que suficientes y no consumen tanta energía.
7. Siéntate a revisar gastos y busca mejores ofertas para ahorrar
A veces mantenemos algunos servicios con determinados proveedores por pura inercia. Es cierto que buscar y comparar ofertas consume tiempo, pero si quieres ahorrar mes a mes, tendrás que hacer el esfuerzo. Una buena manera de ajustar los gastos es revisando los suministros contratados (luz, gas, internet y telefonía), así como buscar packs o soluciones de productos mucho más asequibles. La oferta que hay en el mercado es inmensa y un tanto abrumadora, pero lo cierto es que merece la pena sentarse y repensar un poco el consumo.
8. Haz que tu oficina en casa sea más eficiente
¿Trabajas en casa? Son muchos los empleados que siguen manteniendo sus hábitos de teletrabajo, desplazándose tan solo uno o dos días a la oficina. Si tienes un despacho en casa, también tienes la opción de racionalizar el consumo, evitando el consumo innecesario de papel, aprovechando los recursos y optando por aparatos electrónicos más sostenibles. Del mismo modo que lo has hecho en casa, aplicar estas prácticas ahorrativas en la oficina te ayudará a seguir reduciendo las facturas mensuales.
9. Elimina plásticos y sé más sostenible
Puede que al principio te parezca un tanto incómodo, pero es todo lo contrario. El consumo de plástico que estamos haciendo en los hogares es absolutamente ingente y muy perjudicial para el medio ambiente. Compra en tiendas en las que puedan proporcionarte los productos a granel y aporta tus propios botes y bolsas de cristal, textil o plástico reciclado. Además de ahorrar muchísimo en tus compras, estarás contribuyendo individualmente en una manera de vivir mucho más respetuosa con el mundo en que vivimos. En cuanto empieces, no podrás dar marcha atrás y estarás participando del cambio activamente.
10. Relee las condiciones de tu hipoteca y estudia un cambio para ahorrar
Y terminamos este top ten de prácticas ahorrativas con una cuestión fundamental: la de la hipoteca. Si tienes una hipoteca variable y tienes que revisarla en los próximos meses, cuidado. Las cuotas pueden incrementarse considerablemente y tu bolsillo sufrirá. ¿Qué te recomendamos? Pues estudiar muy seriamente las condiciones actuales de tu hipoteca, hablar con el banco y solicitar una novación. Quizá puedan ofrecerte un cambio, a tipo fijo o mixto, o mejorar las condiciones de tu préstamo. La siguiente opción, si por esta vía no consigues nada, es cambiar de banco. En este caso el proceso será un poco más tedioso, porque tendrás que solicitar distintas ofertas, estudiarlas y, a partir de ahí, activar el cambio, que no se resolverá antes de dos meses, como mínimo.
A pesar de todo, verás que merece la pena y empiezas a notar el ahorro. ¡Ánimo con ello!