El precio medio del mercado eléctrico español ha alcanzado en este mes de agosto los 64,3 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 35,5% con respecto al mismo mes del año pasado y su nivel mensual más alto desde enero de 2017.

Según datos recogidos por Europa Press a partir del operador del mercado Omie, este precio es un 3,9% superior al registrado el pasado mes de julio.

El precio marcado en agosto por el conocido como ‘pool’ toca así su máximo desde enero de 2017 (71,4 euros), un mes que estuvo marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de la ola de frío en la segunda quincena del mes que llevó a tocar, uno tras otro, los registros más elevados desde diciembre de 2013, superando en algunos momentos de puntas la cota de los 100 euros por MWh.

El mes de agosto no ha hecho más que acrecentar la espiral alcista en el precio de la electricidad que se viene registrando desde el inicio del periodo estival, que se ha caracterizado por unos costes de los combustibles internacionales y de los derechos de emisión más elevados, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.

Además, la época de verano conlleva una caída en la producción renovable que, en el caso de la eólica, ha sido inferior a la media de este periodo, lo que ha aboca a recurrir a la generación térmica para la cobertura de la demanda, siendo su coste la principal referencia de precio del mercado.

Así, a lo largo de este mes de agosto se han llegado a registrar los diez precios diarios del ‘pool’ más altos en lo que va de 2018, superando el pasado 29 de agosto los 70 euros por MWh.

De seguir esta tendencia al alza del ‘pool’ en los próximos meses, tal y como apuntan los mercados de futuro, 2018 sería el segundo año, tan solo por detrás de 2008 (64,4 euros), con el precio medio del mercado eléctrico más caro desde 1998.

Peso del ‘pool’ en el recibo de la luz

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

El Gobierno congeló para 2018, y por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. De esta manera, este incremento en el precio mayorista de la electricidad supondrá un aumento de casi el 3% con respecto al pasado mes de julio en el recibo de electricidad de este mes de agosto de los consumidores, encadenando así su quinto mes al alza.

En concreto, la factura media para un consumidor doméstico supera este agosto los 72 euros, a falta de un día para la conclusión del mes, algo más de dos euros que la correspondiente al mismo periodo del mes pasado.

De este importe de la factura, 14,39 euros corresponden al término fijo, 42,42 euros al consumo, 2,9 euros al impuesto de electricidad y 12,54 euros al IVA.

Un 12% más caro que hace un año y ya supera lo pagado en 2017

Con respecto al mismo mes del año pasado, el encarecimiento registrado este agosto en el recibo es de un 12%, con casi ocho euros más. De hecho, el recibo de la luz en lo que va de año ya supera al importe destinado en el mismo periodo de 2017 por un consumidor, habiéndose así ‘comido’ el abaratamiento que había acumulado en el primer trimestre del año.

Así, entre enero y agosto de este ejercicio el recibo de la luz suma un importe de 548,75 euros para el consumidor, frente a los 543,59 euros que tuvo que destinar en los ocho primeros meses de 2017, lo que supone ya más cinco de euros.

No obstante, este encarecimiento en el recibo de la luz no se traslada por igual a todos los consumidores, ya que cerca del 60% de los consumidores en España están en el mercado libre, mientras que poco más del 40% de ellos están bajo una tarifa regulada, denominada PVPC y sujeta a estos vaivenes del ‘pool’.

Investigación de la CNMC

A mediados de este mes de julio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya mostró su preocupación por el «alto» precio actual de la energía, a pesar de tratarse de una «situación coyuntural», y aseguró estar preocupada por si había «algo más» detrás de este encarecimiento en la electricidad, por lo que anunció que estaba realizando un «análisis del comportamiento» para «garantizar que el mercado funciona correctamente», una investigación para la que el Ministerio de Transición Ecológica había ofrecido su «colaboración».

Así lo señalaron, respectivamente, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, y el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, en su participación en Santander en la inauguración del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) titulado ‘La energía del futuro en la era digital’.

Además, a mediados de este mes el propio secretario de Estado de Energía se reunió con su homólogo portugués, Jorge Seguro Sanches, para tratar el alza de los precios de la electricidad en ambos países, «una situación que preocupa y ocupa a los Gobiernos de España y Portugal». Ambos países acordaron hacer un seguimiento y un análisis coordinado de posibles medidas para salvaguardar el interés general de los ciudadanos en esta materia.