El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha afirmado que Unidas Podemos piensa que hay que bajar los precios de los alquileres de viviendas, mientras él está por congelarlos y mejorar la calidad de las viviendas en el mercado, de la que «muchas veces no se habla».
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios, donde ha asegurado que su Ministerio quiere que haya vivienda digna a precios asequibles, pero con condiciones de «dignidad y calidad». «A esto se tienen que comprometer los propietarios también», ha añadido.
«Hay que equilibrar, porque detrás de cada situación siempre hay un riesgo de vulnerabilidad de arrendador y arrendatario en el que se puede incurrir y pretendemos que el derecho a la vivienda se mantenga, que esta sea digna y que no se precaricen las condiciones de los que intervienen», ha destacado, tras indicar que lo que se quiere es «salvar los intereses de todas las partes».
No obstante, Ábalos ha afirmado que hay discrepancias en muy pocos aspectos y que la Ley de Vivienda tiene como fin garantizar la función social de la vivienda.
«No es una Ley de contratos de arrendamientos como a veces puede parecer», ha dicho, tras destacar que cree que con la última propuesta presentada a Unidas Podemos se cumple con el objetivo de frenar las subidas abusivas en zonas tensionadas.
También considera que plantea una posición «equilibrada» entre arrendador y arrendatario, ya que se pretende no disuadir la oferta privada en alquiler y conjugarla con un impulso a la oferta pública, «porque el problema que se tiene es de oferta, que es lo que hace que haya una presión y tensión en los alquileres».
La nueva propuesta de Ley de Vivienda del Departamento que dirige José Luis Ábalos recoge que en el caso de nuevos contratos por cambio de inquilino en zonas tensionadas, los alquileres podrán subir como máximo un 10% en comparación con el contrato anterior, según se desprende del borrador al que ha tuvo acceso Europa Press.
Por otro lado, y también en las zonas de mercado tensionado, se establece la posibilidad de que el arrendatario pueda acogerse cuando vaya a finalizar el contrato a una prórroga extraordinaria, de carácter anual, y por un periodo máximo de tres años, en los mismos términos y condiciones del contrato anterior.