Asufin valora positivamente medidas de alivio a los hipotecados que supongan congelar el tipo de interés de las hipotecas variables para que no se vean afectadas por la subida del euríbor, al tiempo que avisa de que, por otro lado, las moratorias hipotecarias podrían alargar el plazo de las hipotecas y engordar las cuotas restantes.
Así lo ha puesto de manifiesto la asociación de usuarios financieros en un comunicado emitido en el marco de las reuniones que están manteniendo las asociaciones del sector financiero con el Ministerio de Asuntos Económicos para tratar de buscar fórmulas de apoyo a los deudores hipotecarios con mayor dificultad.
Por un lado, Asufin ha advertido de que medidas que supongan alargar el plazo de las hipotecas, con carencia o moratoria temporal de intereses, «es pan para hoy y hambre para mañana, dado que los intereses que no se cobren durante el periodo de tiempo estipulado (6, 12 o 24 meses) se diferirán en el resto del mismo y terminarán engordando las cuotas restantes». «Si la operación incorpora alargar el plazo, el deudor tendrá que asumir mayor coste de su hipoteca a la larga», ha avisado.
Por otro lado, la asociación sí valoraría de forma positiva congelar las hipotecas en el sentido de que no se les apliquen las próximas subidas del euríbor cuando les toque revisión. Según explica, durante este año ya se han revisado al alza las hipotecas, de manera que la mayoría de las familias ya está pagando de más.
Por tanto, la propuesta de Asufin consiste en que el próximo año la banca no aplique a estas hipotecas una nueva subida correspondiente a las futuras subidas del índice. «Entendemos que es un ofrecimiento razonable dado que no es que el banco vaya a perder sino que no va a ganar tanto, en beneficio del alivio de las familias», ha apuntado la asociación.
Asufin también ha alertado sobre «prácticas indeseables» en el mercado para evitar los cambios de hipotecas, como las subrogaciones encubiertas o la obstaculización de novaciones.
En una subrogación, en la que la entidad competidora emite una oferta más favorable y el usuario cambia de banco, la entidad del cliente es conocedora de los términos en que se ofrece la propuesta y puede contraofertar. Sin embargo, Asufin ha detectado que algunos bancos competidores están evitando este mecanismo mediante la cancelación del préstamo anterior y la constitución de uno nuevo, lo que impide que el banco de origen pueda presentar una contraoferta y se añaden costes para el consumidor.
Asimismo, la asociación asegura que ha detectado obstaculizaciones en la novación (cambios que ofrece la propia entidad del cliente) con entidades que «no están ofreciendo condiciones competitivas a sus clientes».
La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, ha cargado contra este tipo de políticas comerciales y ha reclamado que se faciliten los cambios a tipo fijo para aliviar la presión de los usuarios sin aumentar la carga de deuda.
«Instamos a que los bancos se comprometan a facilitar los cambios de hipoteca variable a fijo, sin prácticas dudosas y con la vista puesta en aliviar de forma real la carga financiera de las familias», ha reclamado.