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El aumento de las ejecuciones de viviendas habituales refleja las dificultades para el pago de hipotecas

El aumento de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales refleja que las familias «están pasando dificultades» para afrontar el pago de las hipotecas, según ha señalado el abogado del despacho Sanahuja Miranda, Ignasi Vives.

Este bufete recoge las cifras del primer trimestre del año publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que mostraron un aumento del 45% de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales con respecto al último trimestre de 2020, y hasta un 84% más que hace un año, cuando estas se paralizaron durante el primer estado de alarma provocado por la Covid-19.

«La onda expansiva de la COVID-19 va aumentando su radio mes a mes y las ejecuciones hipotecarias de viviendas habituales están subiendo con fuerza, situándose en 3.207 durante el primer trimestre de 2021, un 45% más que en el último de 2020″, señala en un comunicado el despacho de abogados.

Si bien, en términos generales, las ejecuciones hipotecarias han alcanzado las 8.257, lo que representa un descenso del 17,5% respecto al trimestre anterior y un 23,7% menos que en el mismo trimestre de 2020, «el aumento de las ejecuciones de viviendas habituales muestra que las familias están pasando dificultades para afrontar el pago de las hipotecas», señala Ignacio Vives.

Sanahuja Miranda explica que estos descensos se pueden producir por las moratorias que el Gobierno aprobó para el crédito del pago hipotecario, para los préstamos al consumo o para los préstamos ICO que han recibido las empresas para compensar las pérdidas derivadas de las cuarentenas a fin de frenar la expansión de la Covid-19. En este sentido, el bufete recoge el dato del INE que refleja que las ejecuciones iniciadas sobre personas jurídicas han caído un 60,4%.

Por otro lado, Vives advierte de que no hay que confundir los términos de ‘ejecución hipotecaria’ y ‘desahucio’. «Mediante una ejecución hipotecaria, se ordena la venta de un bien inmueble gravado con una hipoteca por morosidad del deudor», explica el abogado.

El abogado aclara que el mecanismo es «un paso que ejerce el prestamista para reclamar la propiedad», acción que puede acabar en un acuerdo entre las partes para ponerse al corriente de pagos o dar la casa en dación de pago – dar el inmueble como pago de la deuda – o, de no darse estas situaciones, acabar en desahucio.

Si bien el experto considera que no son términos iguales, estos datos «pueden ser un indicador de un futuro aumento de los desahucios», a pesar de que actualmente los desahucios están «paralizados si se acreditan especiales condiciones de vulnerabilidad como consecuencia de la COVID-19» al menos hasta siempre. Sin embargo, Vives alerta de que los desahucios «se siguen produciendo».

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