Hay casas que son verdaderas joyas. Llevan entre nosotros unas cuantas décadas. Algunas incluso varios siglos. Entre sus paredes han vivido personas ilustres, incluyendo reyes, señoras y señores de alta alcurnia. Hablamos de palacios, torres y hasta castillos, que hoy, sorprendentemente, se han puesto a la venta.
En esta ocasión te invitamos a pasar en el interior de casas con historia para comprar. Hemos encontrado piezas únicas en Barcelona, Valencia o Tarragona. Todas conservan gran parte, si no todos, los elementos originales que las hacen más características, de modo que poder vivir en ellas puede convertirse en un verdadero sueño hecho realidad.
Una pieza única de 1910 en Barcelona
Empecemos por una casa única, ubicada en el Putxet, en Barcelona ciudad, que data de 1910. La vivienda se encuentra ubicada en una finca catalogada, diseñada por Joan Bruguera i Roger, un arquitecto modernista que trabajó en otros grandes proyectos como la casa Torres Campoamor (1907), el edificio Cases Sans (1911), la fábrica de las Sederias Manuel Fàbregas (1912) o la Escuela Verdaguer (1927).
La finca fue rehabilitada en 2006, respetando todos y cada uno de los elementos del edificio. Toda la finca está construida con materiales nobles, como la escalera, con mármol de Carrara. La vivienda está completamente equipada y amueblada. Tiene espacios abiertos, para pasear y tomar el sol de Barcelona. Tiene una zona de estudio con unas vistas preciosas y está, a su vez, perfectamente comunicada.
Un palacete en el centro histórico en Benissa (Alicante)
Este palacete se encuentra en pleno centro histórico de Benissa. Tiene una superficie de m2, pero el apartamento ocupa 275 m2 y el solar 225 m2. Puede alojar nada más y nada menos que de 10 a 15 dormitorios, así que este pequeño palacio puede convertirse en una oportunidad perfecta de inversión.
Fue reformado en 1997, pero lo cierto es que hoy le hacen falta algunos retoques. En cualquier caso, el inmueble conserva gran parte de los elementos arquitectónicos originales, lo que lo convierte en un lugar perfecto para revivir la historia.
Una villa modernista frente al mar en Valencia
Hemos encontrado una casa modernista frente al mar. Está en Valencia, en la Malva Rosa, y tiene nada más y nada menos que 407 m2. La villa principal tiene una superficie de 120 m2. Allí encontramos un salón, un comedor, dos habitaciones con baño y una cocina con acceso a una pequeña bodega en el sótano. Hay una segunda planta, en la que hay tres habitaciones más, dos baños y un vestidor.
Hay, además, un torreón con una estancia abierta de unos 23 m2, que puede utilizarse para cosas diferentes. Cuenta, además, con un parcela muy amplia, con aparcamiento a cubierto para seis vehículos, una piscina y un pabellón para invitados. Allí encontramos una habitación tipo suite, con salón-comedor, cocina, gimnasio y sauna.
Una torre novecentista en Barcelona
Otra casa preciosa y con mucha historia: Se trata de una Torre Novecentista de 690 m2, situada en una parcela de 926 m2, en la Avenida Tibidabo. La casa se distribuye en cuatro plantas: un semisótano de 91 m2, una planta baja de 175 m2, una primera planta de 136 m2 y una segunda planta de 134 m2, con una bonita terraza de 45 m2.
Alrededor de la torre encontramos un jardín precioso, de 721 m2, que además incluye un cerramiento de 37 m2, con una sala diáfana y un aseo. En los últimos años se había usado como escuela infantil, así que además de ser apta para una gran casa, esta vivienda podría usarse perfectamente como sede corporativa.
Una fortaleza medieval en Sant Llorenç del Penedés (Tarragona)
Ha experimentado múltiples transformaciones, pero esta fortaleza medieval ubicada en Sant Llorenç del Penedés (Tarragona) ha pasado por las manos de Pedro III El Ceremonioso. Se trata de una propiedad verdaderamente única, declarada Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) y fechada desde el año 710.
Consta de 1.578 m2 construidos, que se distribuyen en diferentes plantas, con habitaciones de grandes dimensiones, salones, terrazas y otras muchas estancias, como por ejemplo terrazas, corral, huerto y hasta una prisión. El castillo está anexado a ocho hectáreas de terreno agrícola, actualmente cultivado.