No es fácil vivir en paz en los tiempos que corren, pero puedes estar seguro de que es perfectamente posible. Este mes de septiembre celebramos el Día Internacional de la Paz y queremos hacerlo con una selección de viviendas que se ajustan a la perfección a lo que ahora necesitamos. ¿Sabías que después del confinamiento nuestra manera de buscar casa ha cambiado rotundamente? Preferimos el campo abierto a los pisos atestados, el contacto con la naturaleza a la jungla urbana o el silencio al ruido de motores.
Si tú también eres de los que han cambiado su horizonte y sus perspectivas, hoy estás donde tienes que estar. Echa un vistazo a estas viviendas. Todas te entregarán paz, tranquilidad y sueños. ¡Vamos a conocerlas por fuera y por dentro!
Vistas a la naturaleza en Cercedilla
Viaje hasta Cercedilla para disfrutar de unas vistas privilegiadas a la naturaleza desde el porche. La casa que te presentamos es un precioso chalé de casi 200 m2 con 850 m2 de parcela, piscina y mucho espacio al aire libre. La vivienda tiene cuatro habitaciones, dos baños y un precioso salón con grandes ventanales y una estupenda chimenea.
Paz y lujo en la Costa Brava
¿Y si pudiéramos encontrar la paz frente al mar? Esta impresionante vivienda se encuentra en una de las zonas más exclusivas de la Costa Brava, con unas vistas magníficas al Mediterráneo y absolutamente rodeada de naturaleza. Se trata, además, de una casa especialmente ideada para guardar la privacidad de sus inquilinos, lo que sin duda ayuda en esto de vivir en calma.
Una masía en Terres de l’Ebre
En Terres de l’Ebre podemos encontrar todavía un magnífico ecosistema sin explotar, cerca de la naturaleza y un parque natural de belleza inmensa. Muy cerca de todos estos encantos encontramos esta masía, situada en El Perelló. Se trata de una finca preciosa, de tan solo 135 m2, acogedora y casi de cuento, donde relajarse durante las vacaciones o vivir todo el año en paz.
Otoño en los Pirineos
Llegamos hasta Huesca para visitar un chalet en Biescas, que parece construido especialmente para disfrutar del otoño. Es una casa maravillosa, construida sobre una parcela de 5.000 m2 con muros de piedra y tejado de losas. Sólida, sobria y bella, la encontramos a tan solo 20 minutos de las pistas de esquí. Es perfecta para relajarse a diario o para pasar temporadas de pastoril descanso.
Aires del Cantábrico
Para estar en paz siempre vienen bien los aires del Cantábrico. En Cangas de Onís (Asturias) encontramos una casa de cuento, a la que uno puede acceder a través de un camino de piedra y árboles frutales. Es una vivienda-maravilla, en la que reside toda la paz y el encanto que buscabas para ser feliz.