Ya sabemos que como en casa, en ningún sitio. Las tendencias de búsqueda han variado en los últimos meses, de modo que son muchas las personas que optan por hacer de la segunda residencia su hogar para todo el año. Otras han decidido destinar parte de sus ahorros a la adquisición de la casa de sus sueños. Aunque si ninguna de estas dos opciones es viable, también existe la posibilidad de dejarse inspirar por casas que nos gusten.

Hoy viajamos a puntos muy distintos de la geografía para descubrir casas perfectas para vivir en verano. Hemos confeccionado una selección de hogares para todos los gustos. Para los que disfrutan del aire fresco y de la montaña en pleno agosto. Para no renuncian de ningún modo a tener cerca la playa. O para los que necesitan llenar su horizonte de paisajes verdes, grandes y hermosos.

¿Listo para empezar a proyectar el verano? Echa un vistazo a estas casas. ¡Son maravillosas!

La montaña también es para el verano

Que la montaña es un lugar perfecto para ir a disfrutar de la temporada de esquí es verdad. Pero los verdaderos amantes de la montaña la disfrutan tanto en invierno como en verano. Esta casa está situada en Bagergue, el municipio más alto de la Vall d’Aran, muy cerca de Baqueira Beret. La vivienda está emplazada en una urbanización tranquil, tiene una muy buena orientación, luz, zonas verdes y vistas.

El exterior de la casa es de piedra combinada con madera, conservando la arquitectura típica de la zona. Tiene una planta de acceso desde la calle con recibidor, un amplio salón comedor con chimenea, salida a la terraza y una cocina abierta. En la planta baja está el salón, dos habitaciones y un baño, además de salida al jardín. Hay lavandería y trastero. Si subimos a la primera planta nos encontraremos con tres habitaciones dobles y dos baños, uno de ellos en suite.

En la buhardilla hay una habitación con vestidor y cuarto de baño en suite. ¿Es que se puede pedir más? Sí, espacio al aire libre. No te faltará. La casa también consta de un jardín con espacio de sobra para correr y disfrutar.

El mar, cuanto más cerca, mejor

Los hay de montaña. Y los hay que no pueden vivir sin el mar. Esta casa adosada está situada en la localidad de Altafulla, muy cerca de Tarragona. Se trata de una vivienda de obra vista, con una superficie construida de 236 m2, con jardín y una terraza espectacular, directamente conectada con el salón. Consta de una cocina office completamente equipada, baño completo, habitación y gran salón comedor.

La terraza, uno de los elementos más bonitos de la casa, está construida con tarima flotante y techo de madera. Cuenta con espacio para celebrar comidas y zona chill out para relajarte o tomar una copa con amigos. En la primera planta hay un dormitorio con vestidor, un baño completo y un gran despacho, que puede llegar a convertirse en dos dormitorios. En la segunda planta hay una sala diáfana que actualmente funciona como dormitorio, un aseo y otra gran terraza con vistas al mar.

En el sótano hay un garaje con capacidad para dos coches y tres estancias más, además de una pequeña bodega. Muy cerca de la casa tenemos la playa, de modo que siempre que queramos disfrutarla, podremos hacerlo. Llegaremos a ella con un pequeño paseo.

En verano, la virtud también está en el término medio

Los que no sean de extremos y prefieran vivir en un punto medio, pueden optar por esta casa. Está situada en Sant Llorenç de Morunys, cerca de Solsona, en la que es denominada región del prepirineo. No está cerca de la playa, pero se encuentra en un lugar en el que fácilmente podremos dirigirnos al punto que queremos, ya sea playa o montaña. Aunque, ¿para qué salir de este lugar si tenemos cerca parajes tan preciosos como El Codo, Bresa, el Pantano de la Llosa del Cavall, Ordet o Bastets? Todos se pueden contemplar desde los distintos rincones de la casa.

En la planta principal encontramos un gran salón comedor de 44 m2, desde el que se pueden contemplar las vistas del valle. Hay una cocina y una gran terraza, perfecta para disfrutar del paisaje mientras preparamos la comida. En esta misma planta hay tres habitaciones dobles y una individual, con armarios empotrados y una pequeña habitación que funciona como lavadero. Consta de dos baños completos con bañera.

Bajemos ahora a la planta inferior de la casa. Aquí hay un garaje con espacio para dos coches y motos, una habitación que se utiliza como trastero y una sala grande multifuncional. Desde aquí se puede acceder al porche para disfrutar de una velada con familiares y amigos.

Un viaje a Menorca

Si lo que buscabas era una casa espectacular en un paraíso terrenal, aquí la tienes. Se trata de una mansión preciosa, situada en Menorca (Islas Baleares), concretamente en la localidad de Maó. Consta de 639 m2 construidos sobre tres parcelas, que finalmente suman 1.532 m2. La casa está situada en primera línea de playa, en un de las mejores zonas del Puerto de Maó, con unas vistas únicas al mar y con posibilidad de amarre propio, si es que cuentas con alguna embarcación.

La casa estás distribuida en tres plantas. En la planta superior tenemos un amplio recibidor que comunica con tres dormitorios dobles, con baño en suite. Dos escaleras comunican con la parte inferior, con un espacio abierto de salón y comedor rebosantes de luz. Los ventanales tienen la culpa. Consta de terraza cubierta, lavadero y aseo. Desde la otra escalera se accede a un dormitorio doble con chimenea y baño privado. En la zona exterior hay un anexo de 105 m2 que se usa como espacio de recreo, pero que también cuenta con cocina, bar y baño. Puede convertirse perfectamente en una casa de invitados para el verano.

La inmensa suerte de vivir en el Norte

Contar con una residencia en el Norte (no importa en qué comunidad) es una suerte que muchos saben apreciar. Para terminar este especial de casas perfectas para el verano nos vamos hasta Comillas, en Cantabria, localidad en la que hemos encontrado una casa que te dejará con la boca abierta. Sus propietarios la definen como un trocito de paraíso y no es para menos. La casa está ubicada en un entorno único, sobre la Ría de La Rabia y los arenales de las dunas de Oyambre.

Consta de 279 m2 en una parcela con jardín de 2.000 m2. El porche nos da la bienvenida a una casa acogedora, con una planta baja de 185 m2 con gran salón, comedor con porche acristalado, cocina office exterior equipada al máximo y un dormitorio con baño completo. En la planta de arriba hay otro recibidor con un armario empotrado de madera y otros tres dormitorios abuhardillados con vistas al mar, uno de ellos en suite. Se trata de una vivienda perfecta para aquellos que disfrutan con los paisajes del norte y que buscan en ellos toda la paz y tranquilidad que necesitan.

Y tú, ¿con cuál de estas preciosas casas te quedarías para este verano?